Este es el truco que me ha enseñado un fontanero para desatascar la ducha en dos minutos

Uno de los problemas más comunes que enfrentamos en el baño es cuando el desagüe de la ducha no evacúa el agua de manera eficiente, lo que provoca que el agua se acumule durante el baño. Es parecido a lo que ya vimos en fregaderos y lavabos, aunque ahora centrado en la ducha.

Este inconveniente suele deberse a un atasco en el sistema de drenaje, y el sospechoso habitual es el bote sifónico. Este dispositivo es crucial para evitar que los malos olores provenientes de las tuberías invadan el baño, pero también tiende a acumular residuos como cabellos, jabón y otras partículas, lo que genera obstrucciones.

Sifónico, que no sinfónico

El bote sifónico (esa pequeña tapa cuadrada o circular de metal) se encuentra en el suelo del baño, conectado tanto al desagüe de la ducha como al lavabo y otros aparatos sanitarios (el inodoro va directamente a la bajante). Su función principal es mantener una barrera de agua que impide que los gases de las tuberías lleguen al interior de la vivienda. Sin embargo, con el tiempo, la acumulación de residuos (restos de gel, pelo...) en el bote sifónico provoca una obstrucción parcial o total, afectando el flujo de agua del desagüe de la ducha.

Puedes darte cuenta que el problema está en el bote sifónico, si por ejemplo, al abrir el grifo de la ducha, el agua comienza a acumularse rápidamente en el plato de ducha y tarda mucho tiempo en desaparecer: esto es indicativo que lo más probable es que el bote sifónico esté obstruido.

También puede ser un indicio distinto, la aparición de malos olores en el baño, lo que significa que el bote sifónico no está funcionando correctamente y no está reteniendo adecuadamente los gases.

Cómo limpiar el bote sifónico

El proceso de limpieza del bote sifónico es relativamente sencillo, aunque puede resultar algo incómodo (sobre todo para que luego quede todo bien ajustado). Para empezar, debes localizar la tapa del bote sifónico (sirve de embellecedor, porque luego hay otra más), que generalmente se encuentra en el suelo del baño, cerca del plato de ducha o el lavabo. Una vez identificada, deberás retirar la tapa, normalmente ayudándote de un destornillador o una herramienta similar (en mi caso es una rosca).

Una vez abierta la tapa, puedes ver otra tapa, ahora de plástico, que también tienes que quitar y que es la que tiene las gomas de ajuste (para que no salga ni agua ni olores). Podrás ver el interior del bote sifónico, que probablemente estará lleno de residuos como cabellos, restos de jabón y suciedad.

Con guantes de goma y la ayuda de un gancho o pinzas, procede a retirar manualmente los residuos acumulados. Asegúrate de limpiar bien todas las partes visibles, ya que los restos pueden estar adheridos a las paredes internas del bote sifónico.

Para finalizar, una vez eliminado el bloqueo, enjuaga el bote sifónico con agua caliente para asegurarte de que todos los restos de jabón o grasa se disuelvan. También puedes utilizar un limpiador específico para tuberías si consideras que el atasco es severo. Después de completar la limpieza, vuelve a colocar la tapa y el embellecedor y prueba el desagüe de la ducha para confirmar que el agua fluye sin problemas.

En Xataka SmartHome | No hace falta renunciar a una ducha caliente para ahorrar luz: estos consejos te permitirán optimizar el gasto de tu termo eléctrico