En el momento más inoportuno, suene el teléfono en casa. Estás viendo una película, en una reunión familiar o simplemente descansando y el timbre del teléfono móvil o del fijo suenan para devolverte a la realidad... y lo peor viene cuando te das cuenta que se trata de una llamada comercial no deseada.
No caben las discusiones, ni enfadarte o pedir explicaciones. La publicidad no deseada está ahí y la única forma que tenemos para intentar combatirla es usar una herramienta de la que quizás has oído hablar. Es la Lista Robinson y ahora te explicamos en qué consiste y como usarla.
Qué es la Lista Robinson
La Lista Robinson tiene por objeto acabar con la publicidad no deseada. Se trata de una lista en la que te puedes apuntar para pedir no recibir más llamadas comerciales no solicitadas. Y pese a lo que puede parecer, no es un invento nuevo.
La Lista Robinson tiene casi tres décadas de vida, aunque en sus inicios, su funcionamiento estaba dedicado a evitar el spam mediante correo postal. La evolución de la tecnología y la llegada de otros métodos para contactar con nosotros como son los correos electrónicos, los mensajes de texto o las llamadas, han hecho que pase a cubrir también estos ámbitos.
La Lista Robinson es un servicio gratuito al que podemos acceder los ciudadanos para evitar la publicidad no deseada. Si estás apuntado a esta lista, en teoría, no tendrías que recibir ningún tipo de promoción que no hayas solicitado.
Y es que las empresas, para las que sí que hay un precio de inscripción, están obligadas a consultarla antes de enviar publicidad a los usuarios. Es la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), la encargada de controlar una lista que está muy relacionada con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Esta lista está regulada a través de varias leyes como es la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y otras leyes afines. Basta con leer el articulado (artículo 48 LGT y el artículo 21 RGPD) , dónde queda bien claro:
"Los usuarios tienen derecho a no recibir llamadas automáticas y oponerse a las mismas".
Por lo tanto, estamos ante un fichero de exclusión publicitaria al que nos podemos apuntar de forma gratuita para así evitar recibir publicidad que no nos interesa o que no hemos solicitado.
Cómo apuntarse y cómo funciona
Para apuntarnos lo hacemos a través de un formulario simple en la web. En este enlace podemos apuntarnos nosotros y también a menores de 14 años a nuestro cargo.
Una vez dentro, basta con pulsar el botón de "Apúntate en la lista" para iniciar el proceso. A partir de ahí será necesario completar una serie de datos como son DNI, nombre y apellidos, y correo electrónico y número de teléfono.
Además, tendrás que establecer una contraseña para crear una cuenta de usuario, resolver un pequeño acertijo, aceptar los términos y pulsar en "Apuntarse". Recibirás un email al correo electrónico que has puesto para confirmar el registro en el que tendrás que pinchar en la dirección de verificación. De esta forma, volverás a la web de la Lista Robinson.
Ahora, entre las opciones, puedes añadir una dirección postal, email o número de teléfono en los que no quieras recibir publicidad. Además, también tendrás una opción para incluir los SMS publicitarios y que no te lleguen. Incluso puedes establecer "sectores" de los que no quieres recibir publicidad.
Una vez apuntados, el proceso puede demorarse hasta 2 meses hasta que sea perfectamente efectivo. A partir de ese momento, en teoría, no tendríamos que recibir ni llamadas ni publicidad no deseada.
El problema es que muchos piensan que este sistema no sirve de nada. Hay muchos casos en que las llamadas siguen llegando pero ahora, la diferencia, es que sí que se puede reclamar.
Si estamos apuntados a la Lista Robinson y seguimos recibiendo publicidad, contamos con la posibilidad de reclamar en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a través de su sede electrónica. Esta es la que tiene la potestad para imponer sanciones a las empresas que no respetan este fichero.
Debes tener en cuenta que la inscripción en la lista Robinson no caduca, permaneciendo el registro activo hasta que el ciudadano decide darse de baja.
Ver 3 comentarios