Que a Philippe Starck se lo rifan las marcas como hasta hace nada se rifaban a Calatrava los ayuntamientos de medio mundo es algo que nadie puede negar. Afortunadamente, y aunque es sólo mi opinión, el gusto del diseñador francés supera con creces al del español en sus respectivos campos, y además podemos disfrutar de sus obras en casa, como este Zikmu Solo de Parrot que he tenido el placer de probar.
El Zikmu Solo es un dock altavoz estéreo inalámbrico de alta gama (en torno a 700 euros) que ofrece una potencia y calidad de sonido considerables (100W RMS entre 50Hz y 20Khz) en un altavoz medianamente pequeño que apenas llega a los 75 centímetros de altura, los 30 centímetros de base y los tres kilos y medio de peso. Todo con un diseño minimalista cuidado hasta el más mínimo detalle.
Instalación y puesta en marcha
Al abrir la caja uno ya se da cuenta de que nada se ha dejado al azar. No sólo el altavoz está rodeado por las correspondientes piezas de poliestireno, sino que además viene envuelto en una funda elástica que lo protege de cualquier posibilidad de arañazo, muesca o incluso huella dactilar durante su manejo.
Además del altavoz en si, la caja contiene un libro de instrucciones (en varios idiomas), un cable alargador (muy flexible y con una acabado como de tela), un certificado de autenticidad, varios adaptadores (incluído uno de línea óptica a mini jack) y un precioso mando a distancia, pila de botón incluída, que también está envuelto en una tela protectora.
Instalar el Zikmu Solo es cosa de niños. Basta con conectarlo a la corriente y en cuanto lo encendamos y coloquemos nuestro iPhone sobre él la música empezará a sonar. Obviamente no íbamos a conformarnos solo con esa opción, así que empezamos por enlazar el mando a distancia con el altavoz, para lo que basta con apretar los botones Power y Source del mismo durante el primer minuto que encendemos el altavoz.
El siguiente paso es enlazar vía Bluetooth nuestro teléfono, así que retiramos la tapa frontal tal como indican las instrucciones --está sujeta como por imanes-- y pulsamos el botón correspondiente para que el altavoz sea visible. Una vez enlazado, gracias a la aplicación Parro Audio Suite, también podemos conectar nuestro Zikmu a la red Wifi, algo que igualmente es posible de manera sencilla gracias al botón WPS que incluye, una aplicación descargable en nuestro ordenador o incluso por NFC.
Las opciones de conectividad se completan con una entrada de Ethernet en la base, por si no disponemos de red Wifi, así como una entrada de línea para cualquier fuente de audio analógica, por si el Bluetooth no es lo nuestro o queremos conectar nuestra televisión, radio o viejo tocadiscos.
Prueba de sonido
Ahora que ya hemos conectado todos nuestros aparatos, llega el momento de escuchar un poco de música. Ya sea directamente con el iPhone situado en el Dock, mediante Bluetooth con el móvil o a través de UPnP desde el ordenador, lo primero que sorprende del sonido que emite el Zikmu Solo es su nitidez.
Después de escuchar música de todo tipo con él un rato, cualquier otro sonido parece mundano. No esperaba yo tanto de este aparato, especialmente por el hecho de ser un único altavoz, lo que condiciona mucho la calidad del estéreo. Bien es cierto que al abrirlo ya hemos observado que dispone de dos vías en los laterales y una en el frontal, así como un subwoofer en la base (e imagino que una cuarta vía trasera, aunque esa no se puede ver), pero aún así, sorprende.
La calidad del sonido se aprecia especialmente en la voz de las canciones, mucho más inteligible que con una minicadena convencional, el sonido de la televisión o un portátil. La experiencia acústica se acerca a ponerse unos buenos auriculares, donde se aprecian muchos más matices y detalles.
Sin embargo, hay un punto en el que inevitablemente flojea, y es que al estar solo, no crea esa sensación de rodearnos con la música, algo que se mitiga ligeramente si lo situamos junto a una pared y no completamente exento, o si desde la aplicación elegimos el ajuste predefinido para cada tipo de ubicación (solo, junto a una pared, en una esquina), pero a pesar de esta función y del efecto estéreo virtual, es algo en lo que le supera cualquier par de altavoces medianamente decentes bien situados.
Otro punto a mejorar es la cuestión del Software. Si bien la aplicación para iPhone y Android está bastante bien --con ecualizador y otras opciones interesantes, como la mencionada según la ubicación--, y podemos reproducir nuestra música desde el reproductor del teléfono vía Bluetooth (como cualquier otro altavoz inalámbrico, vamos) la interfaz web con la que podemos reproducir contenido desde nuestro PC o Mac, aunque con un diseño aceptable, deja bastante que desear en cuanto a velocidad y funciones, especialmente a la hora de navegar por nuestra biblioteca.
Conclusiones
El Zikmu Solo de Parrot diseñado por Starck es un magnífico altavoz, con un diseño y acabados difícilmente superables y un sonido brillante y delicado que solo flojea en su capacidad envolvente, algo que se soluciona si optamos por el conjunto Zikmu, sin el Solo, que son una pareja de estos altavoces.
Sin embargo, su elevado precio, (dede 700 euros el Solo, unos 1.100 euros la pareja), lo convierte en un objeto de lujo, en un capricho, ya que es posible conseguir altavoces de calidad similares a precios más ajustados, pues en este estamos pagando lo exclusivo del diseño. ¡Pero qué diseño!
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