Hace poco más de un mes que asistimos al apagón de la TDT. Los canales en SD que habíamos usado hasta ahora pasar una mejor vida y su lugar lo ocuparon los canales en Alta Definición. Otra cosa es que la mejoría haya sido apreciable y del calado que muchos esperaban, pero lo que no se puede negar es que el paso estaba dado.
Un proceso en el que me ha tocado tener que volver a sintonizar bastantes televisiones de familiares y amigos. Por suerte, todas ellas eran compatibles con la Alta Definición, pero también en todos estos casos me he encontrado con el mismo problema: una de las peores experiencias a la hora de enfrentarme con una interfaz.
Un diseño que desespera
Ya hemos visto como en este salto a la Alta Definición en la TDT en España hemos perdido el salto para adoptar otras tecnologías y de verdad aprovechar todo el potencial de muchos de los televisores del mercado. Nada de 4K o soporte para un HDR en condiciones. Muchas Smart TV tienen un hardware que va sobrado pero en el software...
Ay amigo. El escaparate de todas ellas es precioso. Google TV, Android TV, Tizen, webOS... todo luce estupendamente con colores, menús intuitivos y más o menos ágiles hasta que llegas al proceso de sintonización. Y es que me he tropezado con un sistema lento, torpe... casi parecía un "pegote" adosado a la tele.
Es cierto que de un tiempo a esta parte, a la hora de sintonizar las cadenas de televisión en un televisor el proceso ha mejorado bastante. Sobre todo porque la tarea se ha automatizado y en muchos casos es el propio televisor el que tiene la capacidad de añadir nuevos canales que se hayan lanzado o lo más habitual, cuenta con la sintonización automática que permite analizar todo el espectro y y localizar todas las cadenas disponibles.
En este punto, la interfaz no suele ser llamativa, pero es eficaz que es lo que importa. No vamos a encontrar el mismo diseño que sí que por ejemplo ofrece la pantalla de inicio o el resto de menús por los que nos movemos habitualmente. Pero eso es algo que no me importa. El problema viene ahora.
Por lo general y aunque existen alternativas que facilitan la ordenación de los canales como paso final a la hora sintonizar de nuevo los canales, lo habitual es que el proceso sea sumamente tedioso. Tanto es así que en algunos casos, tener que ordenar más de 20 cadenas no se si me daba miedo, pereza o una mezcla de ambas.
Y sin salir de casa, puedo establecer una comparativa clara con los dos televisores que tengo, uno con Google TV y otro con Android TV. Mientras el primero me permite algo muy básico como es mover canales en bloque y ahorrar tiempo, en el segundo el proceso es mucho más lento siendo necesario hacerlo todo paso a paso, canal a canal.
Y cuando a la escasa lentitud de la interfaz se le suma un mando a distancia en muchas ocasiones con un lag brutal y unas teclas poco intuitivas o no demasiado cómodas de pulsar, el resultado, para sorpresa de nadie es desesperante. Sin exagerar, el proceso para sintonizar y ordenar unas 20 cadenas (las 10 grandes incluidas un par de autonómicas y alguna local) y las temáticas de la TDT, se ha podido extender perfectamente al cuarto de hora.
En algunos casos, incluso he recomendado algunas alternativas a la hora de ver los canales de la TDT sin tener que ordenarlos y de paso sin tener que sintonizarlos, sobre todo en puntos donde la cobertura ofrecida por la antena de televisión fallaba y no era todo lo buena que debiese.
En pleno 2024, con televisores que en muchos casos no tienen más de cinco años, el proceso a la hora de añadir y ordenar nuevos canales sigue sonando al pleistoceno. Queda por ver si finalmente las marcas se ponen las pilas y deciden adoptar una interfaz más atractiva y ágil, acorde con el resto del software del televisor, que no provoque somnolencia cada vez que hay que sintonizar la tele.
En Xataka SmartHome | Este es el método más pro para tener los canales de la TDT ordenados en cualquier tele y sólo he necesitado un pendrive