Esto es lo que no te cuentan cuando compras una airfryer. Aspectos clave que pueden convertirla en una pesadilla

  • Aunque tienen cosas muy positivas, antes de comprar una hay que conocer los posibles inconvenientes

  • Capacidad limitada para preparar platos, relación calidad precio en modelos baratos o espacio en la cocina son algunos ejemplos

Freidora
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Las freidoras de aire se han popularizado como antes otros dispositivos, gracias a su promesa de ofrecer una alimentación más saludable, con un menor uso de grasas en comparación con las freidoras tradicionales. Estos dispositivos pueden lograr resultados similares a las frituras convencionales y una cocina más sana pero hay cosas que no te cuentan cuando te la venden.

Las aifryers conocidas en español como freidoras sin aceite, se presentan como una alternativa más saludable a las opciones tradicionales. Sin embargo, a pesar de los beneficios que se destacan en su promoción, hay aspectos importantes que no siempre se mencionan en la publicidad. Por eso, aunque representan una opción válida para el día a día, es crucial conocer ciertos detalles que podrían hacer que la experiencia de compra no sea tan satisfactoria como esperabas.

Más caras

Freidora Imagen | Eva Rodriguez en Xataka

Aunque la variedad de modelos ha permitido encontrar opciones más asequibles, las freidoras de aire de alta gama siguen siendo costosas. Para quienes solo necesitan preparaciones básicas, la relación calidad-precio puede ser cuestionable, especialmente si se compara con electrodomésticos tradicionales como hornos o freidoras convencionales.

Ocupan espacio en la cocina

Freidora Sin Aceite

Estoy completamente de acuerdo con este punto, especialmente porque prefiero mantener la encimera de mi cocina lo más despejada posible, y una freidora de aire, al ser un electrodoméstico grande, ocupa un espacio considerable.

A diferencia de otros pequeños electrodomésticos, una freidora de aire, al igual que un robot de cocina, no es algo que podamos guardar fácilmente en un cajón cada vez que no se utiliza debido a su tamaño. Si esto fuera posible, probablemente implicaría que no le damos suficiente uso, lo cual pondría en entredicho su rentabilidad como inversión.

Además, optar por modelos de mayor capacidad implica una necesidad aún mayor de espacio disponible en la cocina. Esto puede convertirse en un verdadero desafío para quienes tienen cocinas pequeñas o viven en pisos con áreas reducidas.

Por si fuera poco, la ubicación del aparato no solo depende de su tamaño, sino también de la longitud de sus cables. Es esencial contar con un enchufe cercano, ya que recurrir a extensiones o regletas no es la solución más segura ni recomendable. Esto, a su vez, reduce la cantidad de enchufes disponibles para otros electrodomésticos, lo que puede ser un inconveniente adicional en cocinas con limitaciones eléctricas.

Ruido

Una freidora de aire se puede comparar con un horno compacto, y al igual que este, es un electrodoméstico que genera ruido durante su funcionamiento. El principal causante de esta molestia es el ventilador, cuya labor de circulación de aire caliente puede resultar especialmente molesta durante cocciones prolongadas.

En el caso de las freidoras de aire, el problema se agrava porque suelen colocarse sobre la encimera, lo que facilita la propagación del sonido por toda la cocina. Si además tienes la puerta abierta, el ruido puede llegar con claridad a las habitaciones cercanas, afectando la tranquilidad del hogar.

Resultados a la hora de preparar platos

Fridoras1366 2000 Imagen: Eva Rodríguez en Xataka

Los modelos de freidoras de aire con mayores prestaciones suelen ofrecer los mejores resultados, mientras que, en el extremo opuesto, los modelos más básicos, aunque más económicos, pueden no cumplir con las expectativas al momento de preparar ciertos platos.

Una freidora de aire de las baratas puede presentar inconvenientes como una cocción desigual o texturas menos crujientes y apetecibles en comparación con las obtenidas mediante la fritura tradicional. Estos factores pueden afectar la experiencia culinaria, especialmente para quienes buscan un acabado de calidad en sus preparaciones.

Riesgos para la salud

Se trata de un terreno delicado que ponen en relación el uso de las freidoras de aire y la salud. De hecho, ya vimos cómo se relacionaba cocinar en este tipo de aparatos con la acrilamida, una sustancia potencialmente dañina.

Este compuesto químico, que se genera al cocinar alimentos ricos en carbohidratos a altas temperaturas (superiores a 120°C) mediante procesos como freír, hornear o asar, surge de la reacción de Maillard entre azúcares y aminoácidos como la asparagina

Un estudio publicado en la revista Pubmed analizó cómo diferentes métodos de preparación y cocción afectan la presencia de acrilamida en las patatas fritas . La acrilamida está clasificada como potencialmente cancerígena por algunas entidades de salud, lo que ha generado preocupación sobre su consumo prolongado y en exceso.

Menos capacidad que un horno

Freidora Imagen | Eva Rodriguez de Luis

Las freidoras de aire, aunque pueden parecer voluminosas, ofrecen un espacio de cocción limitado en comparación con el tamaño total del aparato. Aunque su diseño compacto las hace prácticas para ciertas preparaciones, el cesto para alimentos suele ser relativamente pequeño. Esto puede resultar inconveniente en hogares con varios miembros, ya que a menudo obliga a cocinar en tandas.

Si bien son una opción interesante para familias pequeñas, en hogares más numerosos el cocinado por lotes puede alargar significativamente el tiempo de preparación de las comidas. Además, este método de uso prolongado podría incrementar el consumo energético, impactando de forma negativa en la factura eléctrica mensual.

Limpieza y mantenimiento

Cazo Freidora

Mantener una freidora de aire limpia es fundamental para asegurar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Aunque parece una tarea sencilla, puede ser complicada debido a restos de alimentos en zonas difíciles de acceder, donde tienden a acumularse grasa y partículas quemadas. El cesto extraíble facilita la limpieza, ya sea a mano o en el lavavajillas, aunque incluso con métodos caseros como el uso de agua caliente, vinagre y bicarbonato, no siempre se logra una limpieza perfecta.

Además, componentes como las rejillas y las superficies internas requieren cuidados específicos para evitar dañar el recubrimiento antiadherente. Seguir las indicaciones del fabricante y emplear productos no abrasivos es clave.

Vía | Mnei

En Xataka SmartHome | Tras dos años usando una freidora de aire, tengo claro qué alimentos quedan genial y cuáles no merecen la pena

Inicio