Los televisores planos se caracterizan por ofrecer una calidad de sonido que en general deja mucho que desear, sobre todo si estamos pensando en usarlos como núcleo central de un sistema de cine en casa.
Pero hay ocasiones en las que incluso aunque acompañemos a sus diminutos altavoces de otros equipos auxiliares como una barra de sonido o un receptor más altavoces el sonido no termina de estar del todo fino. ¿Qué podemos hacer?
A continuación vamos a repasar cinco cosas muy fáciles que podemos poner en práctica en nuestros salones para que nuestras queridas teles y barras de sonido se oigan mejor.
Pasos previos: corrección acústica y ecualización
Si nuestra tele o barra de sonido son de gama media-alta o alta, probablemente cuenten con algún sistema de corrección acústica de sala y/o con un sistema de ecualización integrado en su sistema operativo.
Estas dos funciones son muy útiles a la hora de adaptar las capacidades de los altavoces de la tele a las características de nuestra habitación y es indispensable ejecutar este proceso para tener el mejor sonido posible.
En su día ya vimos cómo funcionan estas tecnologías y su verdadera importancia al ajustar el sonido en el dominio de la frecuencia y del tiempo estudiando las reflexiones y las fases de cada señal para corregirlas en el punto de audición de forma que escuchemos señales en la misma fase. Sin embargo, hay un factor que no tienen en cuenta: la pereza o mala memoria del usuario.
Antes hemos dicho que es indispensable pasar estos sistemas de corrección acústica para tener el mejor sonido posible, pero hay un pequeño detalle que conviene resaltar: cada vez que hagamos un cambio de decoración en el salón debemos volver a ejecutar el proceso.
Si ponemos un sofá nuevo, unas cortinas más grandes, un mueble nuevo, ponemos más libros en las estanterías, cambiamos las alfombras o directamente hemos movido la posición de escucha del espectador, de la barra de sonido o del televisor tendremos que volver a ejecutar la corrección acústica para que se adapte a la situación actual.
Colocar bien la tele
Otra de las opciones que tenemos para mejorar el sonido de serie de nuestra tele no pasa por sus menús de configuración, sino por colocar adecuadamente la tele en el mueble para lograr un sonido más equilibrado.
Para empezar, podemos tratar de jugar con la distancia a la pared de la tele en el caso de que no esté colgada. Podemos acercarla o alejarla a la pared tras ella para ajustar la respuesta en graves gracias a la amplificación natural de los modos de onda resonantes de la sala.
No hay una distancia óptima que te dé el mejor sonido, ya que cada sala, tele y muebles son un mundo, pero conviene ir probando varias posiciones hasta encontrar la que nos ofrezca el mejor equilibrio en graves sin tener un sonido retumbón.
Sobre todo podrás tener los mejores resultados en este ajuste si tu tele cuenta con woofers colocados en la parte trasera del panel apuntando hacia atrás. Cuanto más cerca de la pared más frecuencias graves escucharás, pero tienes que tener cuidado porque el resultado final dependerá de otros factores como el tipo de mueble y el material del muro de la pared.
No es conveniente empotrar la tele en el mueble, aunque a veces no queda más hueco en el salón y hay que hacerlo. Pero si podéis elegir, conviene tratar de que la tele no esté instalada en un mueble rodeada por todas partes de paneles de madera o plástico.
Además, conviene situar la tele o barra de sonido lo más hacia fuera que sea posible del mueble, de forma que se reduzcan los ecos producidos por las reflexiones en la madera que lo que hacen es empeorar la ininteligibilidad de los diálogos sobre todo cuando el volumen es muy alto.
Un mueble despejado para un sonido más limpio
En general conviene evitar colocar equipos y dispositivos bajo la tele, como por ejemplo el router, el receptor de la TDT, un reproductor multimedia, el decodificador de nuestra operadora por cable, etc.
La mayoría de nosotros dadas las limitaciones en longitud de muchos cables de alimentación o datos solemos instalar los equipos auxiliares justo al lado de la tele o barra de sonido, incluso empotrados bajo el hueco libre hasta el pedestal. Pero esto puede hacer que la calidad de sonido empeore.
Las teles modernas en general montan sus altavoces en la parte inferior, teniendo salida directa los drivers hacia la parte de abajo. Si ponemos obstáculos frente a los woofers lo que nos encontraremos es que perderemos frecuencias medio-agudas y obtendremos un sonido menos nítido.
Algo similar sucede con muchas barras de sonido que tienen configuraciones bass-reflex con salida de aire trasera. Muchas veces las empotramos donde buenamente podemos sin pararnos a pensar que estas salidas conviene estén libres de obstáculos.
Además, los objetos y dispositivos que tengamos colocados en el mueble junto a los altavoces pueden vibrar descontroladamente a volúmenes altos y empeorar el resultado final del sonido.
Mejorar la acústica general del salón
Otro factor importante para mejorar el sonido de tu tele es intentar mejorar en la medida de lo posible la acústica de la sala. Y no se trata de comprar o fabricar caros paneles acústicos, que tan bien suele ser recomendado si la sala es muy grande y tiene paredes amplias sin decoración, sino de hacer pequeños cambios que suponen una gran mejora.
Por ejemplo, si tenemos la tele o barra de sonido instaladas en el típico mueble bajo con paredes a izquierda y derecha y poca decoración sobre ellos, podemos poner algún objeto que actúe como absorbente sonoro, como por ejemplo libros o revistas a ambos lados de la tele.
Si tienes muebles o estanterías vacías podemos llenarlas de libros de distintos tamaños y otros elementos decorativos de madera que funcionen como difusores.
También puedes jugar con el tipo y la posición de las alfombras que tengas en la sala. Cuanta más superficie cubras y cuanto más gruesa sea el tejido menos ecos tendrás en la habitación y como resultado escucharás un sonido más nítido.
Cubrir las ventanas y puertas de cristal con cortinas gruesas
Las superficies de cristal reflejan la mayor parte de las ondas de sonido que inciden en ellas, absorbiendo poca energía. Además, la que consiguen absorber provoca vibraciones, lo que les permite emitir su propio sonido, y, así, pueden ocultar una parte de las señales musicales que nos interesa preservar.
Por esta razón, lo ideal es colocar unas cortinas delante tanto de las ventanas como de las puertas de cristal. Una cortina gruesa absorberá una parte de la energía de las ondas que choquen contra ella. Además las retardará permitiendo, al igual que las alfombras, que nuestro cerebro discrimine mucho mejor el contenido musical.
Colocar plantas en la sala
Las plantas, sin importar si son naturales o artificiales, se comportan de una forma muy similar a los paneles difusores de sonido. Cuando una onda sonora incide en ellas y choca con sus hojas, se descompone en ondas más pequeñas que, además, son reflejadas en múltiples direcciones.
Esta propiedad nos conviene si tenemos la tele o altavoces de la barra de sonido muy cerca de las paredes laterales, ya que si intercalamos una planta de cierta envergadura entre el altavoz y la pared conseguiremos controlar con mucha más precisión el retardo y la energía de las ondas reflejadas.
Varias plantas estratégicamente colocadas pueden brindarnos la sensación acústica de que nuestra habitación tiene unas dimensiones mayores, pues nos pueden permitir incrementar el tiempo que transcurre entre la llegada a nuestro oído de las ondas directas y las reflejadas, lo que siempre resulta muy positivo.
Imagen portada | Jonas Leupe
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