De los termos eléctricos hemos hablado por activa y por pasiva o también conocidos como calentadores de agua. Se trata de elementos presentes en muchas casas que combinan el uso de resistencias eléctricas y un tanque o depósito aislado térmicamente que facilita el agua caliente sanitaria.
De hecho, ya expliqué como usamos un sistema en casa para ahorrar en la factura de la luz cuando descubrimos que con una hora encendido al día, daba para todas las necesidades de dos personas. Era cosa de automatizarlo. Y ahora vamos a ver más sistemas para ahorrar en la factura de la luz con un termo.
Cómo funciona un termo eléctrico
El funcionamiento de un termo eléctrico, explicado a grandes rasgos es el siguiente. Cuando se enciende el termo eléctrico, las resistencias eléctricas sumergidas en su interior comienzan a calentar el agua, elevando su temperatura gradualmente hasta alcanzar el valor en grados que hemos marcado. Una vez que el agua ha alcanzado la temperatura establecida, el termo eléctrico mantiene el agua caliente gracias al aislamiento térmico del tanque.
Según se va consumiendo agua caliente, el termo se encarga de reemplazarla calentando agua fría y almacenándola nuevamente en el tanque. Igualmente, en reposo, este se encarga de ir calentando el agua presente, aunque no se emplee para así evitar que se enfríe fruto de la dispersión térmica.
Primero, las cifras
Y es que Endesa nos ha contado lo que consume de electricidad un termo eléctrico. Según la empresa eléctrica, un dispositivo de este tipo tiene un consumo de energía eléctrica variable que depende en gran medida del volumen de agua que es capaz de almacenar.
El consumo de los termos eléctricos normalmente viene tipificado en la etiqueta de eficiencia energética del aparato y varía entre los 400 y 3000 kWh/año. Una aproximación al consumo real, pues se basa en un tiempo de uso medio.
Para conocer datos más exactos, podemos usar y combinar los datos de potencia y el tiempo de calentamiento y así conocer cuánto consume un termo eléctrico por cada hora de uso. Para hacerlo la cuenta es muy sencilla. Tomamos la potencia en vatios (W) y el tiempo de calentamiento en horas.
La potencia se pasa a kW y para hacerlo es necesario dividir entre 1.000 esa cifra. Respecto al tiempo de calentamiento, cómo debe ser en horas,hay que dividir los minutos entre 60 y sumarles las horas.
Con estos valores, ya sólo queda multiplicar la potencia en kW por las horas y obtendremos el consumo de termo en unidades de kWh.
El termo en modo espera
Esto es lo que gastamos usando el termo, pero el aparato está tiempo en reposo y en este periodo también gasta. Es lo que antes controlamos usando un temporizador compatible.
Todos los termos tienen un consumo de energía en reposo que viene medido por la dispersión térmica a 65ºC y se indica en kWh/24h. Es la energía que usan para mantener el agua caliente y compensar el enfriamiento provocado por la diferencia de temperatura del exterior.
Es la dispersión térmica. A más frío, más se enfría y más consume, de manera que no es lo mismo si la temperatura en el exterior es de 32 grados que de 5 grados. La media es que un termo eléctrico en reposo consume cada hora entre 1 y 2 kWh.
Con esta cifras, Endesa afirma que "calentar agua con un termo eléctrico cuesta entre 0,2 euros y 0,8 euros por litro". Tomando como base un consumo medio de 30 litros por persona y día, el coste al mes oscilaría entre 3,5 y 8 euros al mes.
Estos valores pueden fluctuar por un mayor o menor consumo de agua o por la capacidad del termo, ya que los modelos de mayor capacidad de tanque, aunque consumen más, calientan más agua y al final combinando energía y agua salen más rentables.
Cómo ahorrar con un termo
- Ajusta la temperatura: Reduce la temperatura del termo eléctrico a un nivel adecuado para tus necesidades. Generalmente, una temperatura de 55-60 grados Celsius es suficiente para la mayoría de los usos domésticos. Un ajuste más alto significa un mayor consumo de energía.
- Utiliza el temporizador: Si tu termo eléctrico tiene una función de temporizador, configúralo para que caliente agua solo durante las horas en las que realmente la necesitas. Por ejemplo, puedes programarlo para que se encienda durante las horas de mayor demanda de agua caliente, como por la mañana y la noche, y se apague durante el día cuando no se necesita tanto.
- Aprovecha el modo de ahorro de energía: Algunos termos eléctricos tienen una opción de "modo eco" o "ahorro de energía". Esta función limita la cantidad de energía utilizada para calentar el agua, lo que puede ayudar a reducir los costos de electricidad. Consulta el manual del fabricante para conocer cómo activar esta función en tu termo.
- Aísla el termo eléctrico: Verifica si el tanque y las tuberías están debidamente aislados térmicamente. Si no es así, considera agregar aislamiento adicional. Esto ayudará a evitar la pérdida de calor y permitirá que el termo retenga la temperatura del agua durante más tiempo, reduciendo la cantidad de energía necesaria para mantenerla caliente.
- Repara las fugas: Si notas alguna fuga de agua en el termo eléctrico, repárala de inmediato. Las fugas pueden provocar una pérdida constante de agua caliente y, por lo tanto, un mayor consumo de energía para calentar agua adicional.
- Mantenimiento regular: Realiza un mantenimiento regular del termo eléctrico, como la limpieza de las resistencias y la eliminación de posibles depósitos de sedimentos. Esto mejorará la eficiencia del sistema y prolongará su vida útil.
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