Cuando te vas a conectar a la red WiFi de tu casa, te puedes encontrar con que existen dos redes de igual numeración al buscar en la lista de redes compatibles. Sin embargo, una de ellas cuenta con el añadido de '5G' o 'PLUS' en su SSID (el identificador de la red).
En este artículo hemos querido explicar las diferencias entre ambas bandas de conexión y qué ganas o pierdes conectándote a una u a otra. Y es que existen claras diferencias si haces uso de la banda con frecuencia a 2,4 GHz, o a 5 GHz.
Ambas redes tienen sus propias ventajas y desventajas
Si encuentras dos identificadores para tu red cuando quieres conectarte al WiFi (uno reservado para 2,4 GHz y otro para 5 GHz), enhorabuena, ya que eso significa que dispones de un router de, como mínimo, banda dual, y que el dispositivo con el que estás intentando acceder a la red es compatible con la banda de 5 GHz.
Cuando hablamos de doble banda en un router nos referimos a si son compatibles con las bandas a 2,4 Gigahercios (GHz) o la de 5 Gigahercios (GHz), de forma que no hay nunca que confundirlas con el 3G, 4G o 5G del ámbito de los móviles.
A modo de resumen y adelanto, la diferencia fundamental entre ambos tipos de redes son, por un lado, la velocidad que ofrecen, los canales disponibles en los que operar, el estándar empleado y las interferencias.
Yendo directamente a aclarar las diferencias que presentan ambas bandas, hay que tener en cuenta que la red WiFi de 2,4 GHz suele ser la que más interferencias presenta. Y es que en una casa en la que podemos estar rodeados por decenas de estas redes podemos toparnos con más interferencias que hagan que la red vaya más lenta. Además, la red de 2,4 GHz tiene menos canales, lo que favorece la congestión al tener todos los dispositivos conectados que operar en un espacio más reducido.
Otra de las desmejoras que presenta, es que ofrece unas velocidades de conexión inferiores con respecto a la red de 5 GHz. Es capaz de alcanzar por lo general velocidades de 50 o 60 Mbps como máximo.
Por su parte, la red Wi-Fi de 5 GHz, al ser menos utilizada, tiene menos interferencias. Y por si esto fuese poco, también tiene más canales para que los dispositivos tengan más espacio en el que repartirse, de modo que ofrece un mejor rendimiento. Esto es muy importante sobre todo para procesos que requieran de mejor latencia (ping), como por ejemplo en videojuegos online.
Además, la red Wi-Fi a 5 GHz alcanza velocidades cercanas a los 867 Mbps, lo que la convierte en la aliada perfecta para conexiones con fibra de alta velocidad.
Sin embargo, a pesar de conseguir una tasa de velocidad superior y encontrarnos con menores interferencias, la banda de 5 GHz pierde más rango de cobertura que la red de 2,4 GHz. Esto es debido a que utilizamos ondas más cortas para la transferencia de datos, haciendo que cualquier obstáculo de la casa, como una pared, pueda perjudicar la señal.
Además, cada una de estas redes usa un estándar distinto. La red Wi-Fi de 2,4 GHz es la que se corresponde con el estándar IEEE 802.11b, 802.11g, 802.11n (B, G y N) mientras que las redes a 5 GHz adoptan el estándar IEEE 802.11a, 802.11n, 802.11ac (A, N, AC).
En caso de contar con un router reciente, ya sea de operadora o libre, es muy probable que sea un modelo de doble banda. Puedes elegir qué banda quieres usar e incluso si deseas habilitar o deshabilitar una de ellas solamente.
Otra de las tendencias que hay que tener en cuenta tiene que ver con la evolución de las redes inalámbricas. Y es que a día de hoy, ya podemos adquirir routers tribanda, es decir, compatibles además con la banda de 6 GHz. Esto es posible gracias a los estándares WiFi 6 y WiFi 6E que fueron lanzados en 2019 y 2020 respectivamente. Además, en 2024 ya se ha confirmado la llegada de WiFi 7, con velocidades de conexión aún mejores y mayor estabilidad en la red doméstica.
¿A qué banda de frecuencia conectamos cada dispositivo?
Teniendo claras las diferencias de cada banda de frecuencia, es importante seleccionar qué banda nos puede venir mejor dependiendo del dispositivo que queremos conectar a la red. Algunos de ellos no serán compatibles con la banda de 5 GHz, por lo que no tendremos más remedio que conectarlos a la de 2,4 GHz, pero en casos en los que podemos escoger, tendremos que optar por conocer si queremos mayor velocidad de transferencia, o mejor rango de cobertura. Todo depende de la localización del dispositivo, y uso que le demos.
Si buscamos mayor cobertura y estabilidad, caso de altavoces conectados, sensores, alarmas, electrodomésticos... la de 2,4 GHz es la ideal. Lo es porque es mejor para atravesar tabiques y otros obstáculos, porque estos elementos no requieren grandes velocidades y sobre todo porque suelen ser compatibles sólo con estas redes.
Si por el contrario queremos conectar una tele, el ordenador, una videoconsola... la red ideal es la de 5 GHz. Dispositivos que requieren buenas velocidades de acceso a la red y donde la cobertura no es algo tan básico. Eso sí, hay que tener en cuenta que, si conectamos dispositivos a la red de 5 GHz, será más conveniente que estén lo más cercano posible a un punto de conexión. Si no lo están, siempre puedes echar mano a las alternativas que existen en el mercado para extender la cobertura WiFi de tu hogar, ya sea a través de PLCs, extensores y repetidores, o crear una red mallada, siendo esta última la más eficaz hasta la fecha cuando hablamos de redes inalámbricas.
Una versión anterior de este artículo se publicó en 2022.
En Xataka Smart Home | Cinco señales que indican que ya es hora de cambiar tu viejo router Wi-Fi por uno nuevo