La lavadora es un electrodoméstico que está presente en la mayoría de los hogares. Más amigable para unos y menos para otros, su uso pasa por ser diario en muchas situaciones. Y pese a lo cotidiano, esconde algunos pequeños trucos que nos pueden ayudar a ahorrar tanto energía como agua y detergente.
Y es que las lavadoras ofrecen distintos programas para adecuarse al tipo de ropa que vamos a lavar, así como a la cantidad de la colada. Y para ahorrar no sólo hay que elegir el programa más adecuado para el lavado que vamos a llevar a cabo, sino que se pueden aplicar una serie de pautas para optimizar el proceso.
El secreto para una buena colada
Se trata de hacer que la lavadora sea un electrodoméstico lo más eficiente posible y colaborar para que nuestras coladas consuman menos electricidad, agua, incluso detergente o suavizante. Es lo que comenta Endesa en esta serie de consejos y recomendaciones.
Y es que hay que pensar que una lavadora puede consumir entre 40 y 60 litros de agua en cada lavado, cantidad que se suma al gasto de luz (se puede poner en horas en las que la tarifa es más baja) y también gasta detergente y suavizante.
De hecho, si estás pensando en hacerte con una lavadora nueva, es interesante que te familiarices con las etiquetas de eficiencia energética. Incluso, aunque el modelo pueda costar más, debes valorar el que a la larga, el ahorro energético que ofrezca para compensar el sobre precio que has pagado al principio.
Buscar la hora en la que cuesta menos la luz
Dejando el proceso de la compra a un lado, el primer punto pasa por tener en cuenta las horas en las que vamos a poner la lavadora y aprovechar aquellos tramos horarios en los que la electricidad tiene un precio más bajo. Es indispensable que lavemos la colada y por eso tenemos que buscar el momento en el que resulte más económico.
No cargar el tambor en exceso
Otro punto es que no debes cargar demasiado la lavadora. No es interesante poner la lavadora con muy poca ropa, pero tampoco cargarla en exceso, ya que este último acto puede ser perjudicial para la lavadora si lo hacemos de forma frecuente y puede incluso terminar provocando algún problema de funcionamiento.
Además, y lo que es más importante, tener un exceso de ropa impide que ésta se mueva con libertad y por lo tanto, que se limpie adecuadamente dentro del tambor. La más carga de ropa, los ciclos serán más largos así que fíjate cuando vas a realizar la colada que la ropa no queda aprisionada dentro del tambor y que queda espacio libre suficiente para meter algunas prendas.
Doblar la ropa antes de lavarla
Este tercer punto puede parecer una tontería, y de hecho, en mi caso es algo que hasta hace bien poco no he llevado acabo. Se trata de doblar la ropa antes de meterla en la lavadora. Además de dividir las coladas por colores o por claro y oscuro, también es una ventaja el que previamente vayas doblando la ropa antes de introducirla en vez de tenerla en una cesta dónde unas prendas se lían con otras. Doblarla merece la pena porque evitas, demasiadas arrugas y tener que pasar luego más tiempo planchándola.
Separar la ropa: colores, suciedad...
Al mismo tiempo que doblas la ropa, es más que aconsejable que separes las coladas por colores. Bien que separes los claros y los oscuros, o la ropa clara y la de color. El objetivo de esta medida es que las prendas, sobre todo, cuando no han tenido ningún lavado, puedan transferir el color a otra ropa que tenemos en el tambor. Imagina que me des un jersey rojo y una camiseta blanca y al sacarlo te sale un jersey rojo y una camiseta rosa. Incluso puedes usar algunas toallitas que atrapan los colores a la hora de lavar prendas por primera vez.
Es importante además, que junto a la separación de la ropa por colores, también realices una separación de las prendas en función de la suciedad que tiene. Si una prenda tiene una cantidad de suciedad excesiva, debemos evitar el lavarla con ropa no tan sucia, ya que esta última puede salir perjudicada. Si tenemos ropa excesivamente sucia, lo más interesante es efectuar un lavado independiente con una temperatura más alta para acabar con esa suciedad.
A la hora de lavar la ropa, primero revisa los bolsillos para evitar objetos que puedan deteriorarse o incluso que puedan estropear el electrodoméstico. Además, es interesante observar la sociedad y determinar si esa prenda puede aguantar todavía un poco más sin la base o es necesario que pase ella a la colada. A veces, para evitar solo mal olor, basta con tenderla y dejar que ventile.
Apréndete los programas
Debes familiarizarte con los distintos programas de lavado de tu lavadora. Los programas de lavado cortos y fríos son los más económicos y los que gastan menos agua y electricidad. Es importante que leas las instrucciones de lavado y las etiquetas de cada prenda para ajustarlas el programa necesario. Si no necesitas lavar algo con agua caliente no lo hagas y así, además de cuidar la prenda, ahorraras energía.
Detergente: no te pases con el
By Austin Kirk - Tide Pods Laundry Detergent Capsules, CC BY 2.0,
Por último, debes cuidar la cantidad que usas tanto detergente como de suavizante. Unos obsesivo de estos dos elementos, puede hacer que la colada necesite más agua y más tiempo para luego aclara la ropa. Lo ideal es seguir las instrucciones del fabricante y usar solo la cantidad necesaria.
Imagen detergente | Austin Kirk - Tide Pods Laundry Detergent Capsules, CC BY 2.0
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