A la hora de conectar nuestros electrodomésticos y dispositivos a la corriente eléctrica, lo más rápido es hacerlo directamente en un enchufe disponible en la pared, aunque como estos suelen escasear en la mayoría de las viviendas al final solemos apostar por utilizar algún tipo de regleta o ladrón eléctrico.
De hecho, muchas veces ni nos paramos a pensar si es conveniente emplear este tipo de dispositivos y lo hacemos para casi todo tipo de electrodomésticos y aparatos o simplemente a modo de alargador, para llevar la corriente eléctrica allí donde no tenemos un enchufe cerca.
¿Es esto correcto?, ¿podemos usar las regletas a discreción sin pararnos a pensar o es conveniente detenernos unos segundos a evaluar cada equipo que conectamos por separado?
Pues lo ideal es que sí, que pensemos muy bien qué tipo de aparato estamos tratando de enchufar, ya que hay algunos que no son recomendados utilizar desde una regleta, como veremos a continuación.
Electrodomésticos de gran consumo eléctrico
Uno de los casos típicos de electrodomésticos que no conviene conectar a una regleta es el de aquéllos que tienen un gran consumo eléctrico, como puede ser el caso de los hornos, placas vitrocerámicas, de inducción, radiadores eléctricos, estufas eléctricas, termos, equipos de aire acondicionado de gran potencia, centros de planchado, etc.
Todos ellos consumen cantidades de energía eléctrica que individualmente pueden estar rozando ya el límite de la máxima soportada por la mayoría de regletas, situada habitualmente entre los 2.500 y 3.600 vatios, habiendo casos como el de las placas de cocina que superan estas cifras con facilidad, incluso en algunos casos pueden llegar a duplicarlas.
Puede también que al contar con más enchufes disponibles en la regleta, además de por ejemplo tener el horno o la placa decidamos conectar otros equipos como un microondas, el frigorífico, etc., lo que puede llegar a sobrecargar la regleta y causar problemas de seguridad.
Por ello, en estos casos lo recomendable es enchufar directamente a la toma de pared y en el caso de que necesitemos más enchufes hacer una instalación dedicada sin recurrir a las regletas o bien calcular muy bien el consumo máximo de los aparatos que vamos a conectar.
Adaptadores PLC
Otro caso de equipos que no se llevan bien con las regletas son los adaptadores PLC, pequeños aparatos que consumen muy poco, por lo que este no sería el problema, pero que necesitan una conexión lo más directa posible con la instalación eléctrica de casa.
Como ya hemos visto con más profundidad en este artículo, muchas regletas incorporan filtros de corriente o incluso lucecitas que añaden interferencias con las que estaremos limitando y perjudicando la conexión de los PLC, teniendo así velocidades mucho más reducidas y posibles cortes intermitentes.
Si andamos escasos de enchufes en la pared y necesitamos sí o sí una regleta, lo que conviene hacer es comprar un adaptador PLC con un enchufe incorporado y conectarle a él la regleta que queramos, evitando así las interferencias y filtros en la señal.
Televisores OLED en regleta sí, pero sin apagar
Ya hemos comentado en varias ocasiones que uno de los defectos más importantes de los televisores OLED es que están fabricados con unos compuestos orgánicos que pueden sufrir un cierto deterioro con el uso, algo que en el corto plazo puede causar las conocidas como "retenciones de imagen" y que a la larga puede derivar en los temidos "quemados" si no tenemos cuidado.
Afortunadamente los fabricantes conocen muy bien este inconveniente e implementan funciones en sus modelos que trata de evitarlos. Y una de estas funciones es lo que se conoce como "ciclos de compensación", un sistema de control de píxeles que permite alargar la vida útil de los paneles.
Lo habitual es que tras 4 horas de uso de la tele el sistema operativo marca en su lista de tareas pendientes que tiene que hacer un ciclo de compensación rápido, algo que realiza automáticamente cuando pulsamos el botón de apagado en el mando.
De ahí que no resulte conveniente conectar la tele a una regleta con interruptor, si estamos pensando en apagarla para ahorrar, ya que estos ciclos nunca se realizan y con el tiempo se va acumulando la degradación en los píxeles ocasionada por logotipos y textos estáticos, lo que a la larga dará lugar a los famosos quemados que ya no tienen solución.
El problema del consumo fantasma
Uno de los gastos que pasan desapercibidos en la mayoría de los hogares es el conocido como consumo fantasma, que en casos extremos puede llegar a suponer un importante despilfarro.
Las regletas pueden ser nuestras mejores aliadas o nuestros peores enemigos en este asunto, ya que por una parte nos permiten, si tienen un interruptor integrado, apagar múltiples equipos por las noches cuando no vamos a usarlos, pero por otra, si no evaluamos muy bien qué tenemos conectado, nos obligará a dejar el resto de equipos siempre en modo de espera.
Este último es por ejemplo el caso típico de un usuario que tiene una regleta larga en el salón a la que conecta todos sus equipos multimedia, la tele LCD, los altavoces, el reproductor y la consola, todos ellos se podrían apagar por las noches desde la regleta, pero además tiene enchufados a la regleta otros equipos que no quiere apagar, como el router, un teléfono fijo o una tele OLED.
En estos casos una opción es contar con dos regletas o con un ladrón y una regleta. Una de ellas será la principal y tendrá siempre corriente, para que tengamos ahí enchufados los equipos que siempre han de estar conectados (el router por ejemplo). La otra se conectará a esta primera regleta, tendrá un interruptor y podremos apagarla por las noches.
Otra opción es apostar por algún modelo que cuente con varios interruptores que se puedan apagar y encender independientemente o con algún SAI que tenga varias secciones, una con batería y otra conectada directamente a la red eléctrica.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que nunca podremos superar el consumo máximo eléctrico soportado en ninguna de las regletas, por lo que conviene hacer unos cálculos rápidos de cuál será el gasto de los aparatos que vamos a conectar.
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