La enorme popularidad que han alcanzado los dispositivos móviles, como los smartphones y los tablets, ha provocado que muchos fabricantes se animen a lanzar altavoces inalámbricos que nos permiten escuchar nuestra música favorita en casa sin vernos obligados a conectar nuestro teléfono con un cable. Sin embargo, muchos de estos productos tienen una calidad, cuando menos, discutible, aunque también los hay muy buenos.
Los altavoces inalámbricos Stadium que ha lanzado Klipsch, sobre el papel, parecen pertenecer a este último grupo, a los buenos. Este fabricante cuenta con una dilatada trayectoria en el mundo de la Alta Fidelidad, por lo que las expectativas son buenas, merecidamente, pero por el momento no nos queda más remedio que conformarnos con echar un vistazo a las especificaciones de su propuesta para ver qué nos puede deparar.
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Configuración: 2.1
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Amplificador interno: 400 vatios (potencia de pico)
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Respuesta en frecuencia: 26 Hz a 24 kHz (+/- 3dB)
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2 x altavoces de agudos con diafragma de titanio de 1 pulgada
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2 x altavoces de medios con diafragma de aluminio de 3,5 pulgadas
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2 x altavoces de graves de 5,25 pulgadas
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Recinto bass réflex
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Conectividad Airplay, DLNA y Bluetooth
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Entrada óptica digital, USB y RCA
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Dimensiones: 21 x 53,3 x 21 cm
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Peso: 12,9 Kg
Como podéis ver, sobre el papel no pinta nada mal. Conozco la construcción habitual de los productos de Klipsch, y estos altavoces parecen realmente bien acabados. Además, su conectividad es muy flexible, y no me cabe duda de que los altavoces de bocina llamarán la atención de muchos entusiastas. Eso sí, si quieres hacerte con ellos tendrás que gastarte 1.999 euros, lo que quizás los sitúe en cierta desventaja frente a otras opciones similares, como el Zeppelin Air de B&W.
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