Si, ya sé que el juego de palabras del titular es demasiado fácil, pero es lo primero que me pasó por la mente tras ver este curioso invento del diseñador Casey Lin, que no es ni más ni menos que un altavoz basado en cuencos o jarrones de cristal.
El altavoz en sí mismo está formado por tres piezas: la base de madera en la que se alojan los componentes electrónicos y los dos cuencos de cristal que se colocan sobre esta base.
La caja de madera cuenta con varios transductores que hacen vibrar la madera, transmitiendo dichas vibraciones al cristal de los cuencos que al vibrar produce el sonido. En el siguiente vídeo podéis ver cómo se supone que funciona el sistema (aunque no estoy seguro de que el sonido del vídeo corresponda realmente con el resultado final).
Como habéis podido observar, se supone que moviendo los cuencos de cristal es posible variar el timbre del sonido final, como si de una ecualización tradicional se tratase.
La verdad es que interesante y curioso si que parece el equipo, aunque no se yo qué tal sonido dará, ya que si bien es cierto que la madera puede conducir muy bien las vibraciones sonoras, la fidelidad con la que lo hace no es comparable a la obtenida por un altavoz convencional.
Vía | Dvice
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