La época de fiestas navideñas suele ser uno de los momentos del año en el que más utilizamos la conectividad de nuestros hogares. Enviamos y recibimos todo tipo de mensajes, estamos en familia disfrutando de servicios de streaming, viendo vídeos, escuchando música, navegando, etc.
Pero también es habitual que en estas fechas notemos cómo la red va algo peor que el resto del año, una situación que no tiene que ver con nuestra configuración del router y que podemos notar tanto si nos conectamos por WiFi como por otros medios. ¿Cuáles son las causas más probables?
Por qué mi conexión va peor en Navidad
Imagen: Xiaomi
Uno de los problemas frecuentes es que con tanto uso intensivo de la Red puede haber una saturación en nuestra zona. Quizá no sea culpa nuestra y se trate de una simple cuestión de que la red de la operadora en nuestro barrio o localidad no da más de sí debido al uso intensivo del resto de usuarios que están de vacaciones por estas fechas, realizado videollamadas, descargas, acceso a servicios de streaming, etc.
Pero también puede que esta saturación sea culpa solo de los vecinos a nuestro alrededor, ya que si nos conectamos por WiFi quizá las bandas de frecuencia están llenas de interferencias, algo que vimos en este artículo y que suele suceder en la de 2,4 GHz.
El uso del microondas para elaborar platos, más habitual en estas semanas sobre todo si tenemos invitados y hay que andar calentando y preparando comidas también puede ser un motivo frecuente. Dadas sus características de funcionamiento puede llegar a interferir con las redes WiFi en la banda de 2,4 GHz.
Algo similar sucede con los teléfonos inalámbricos DECT que llevan ya años entre nosotros y que trabajan en 2,4 GHz como el WiFi y suelen usarse más estas fechas, tanto en nuestra vivienda como en la de los vecinos. También pueden interferir en las redes inalámbricas otros equipos Bluetooth en un radio de unos 10 metros, como teclados inalámbricos, diferentes gadgets Bluetooth, auriculares sin cables, mandos a distancia y de juegos, subwoofers y altavoces inalámbricos que trabajan con su propia frecuencia para comunicarse entre sí, etc.
Otro inusual problema lo podemos tener por parte de las luces LED de baja calidad que producen interferencias en la red WiFi. La fabricación de algunas luces típicas navideñas con componentes baratos (conmutadores, condensadores, fluorescentes, etc.) hace que algunos de los modelos más económicos del mercado emitan pequeñas cantidades de señales de radiofrecuencia que no deberían estar ahí, pero que interfieren con las redes degradando la cobertura y las velocidades máximas.
También las lámparas y adornos con estructuras de metal son otros elementos que pueden provocar interferencias en la conexión WiFi, sobre todo si están cerca del router, dificultando la distribución de la señal.
Y en el caso de que la red local de casa esté formada por adaptadores PLC, lo más probable es que en estas fechas con un mayor uso de diferentes electrodomésticos como calefactores, hornos, placas de cocina, equipos multimedia, luces, etc. todos ellos introducirán interferencias que degradarán la calidad de la señal y harán que se pueda ralentizar o cortar la conexión por cable.
Qué hacer para evitar estos problemas
En el caso de que los problemas vengan de equipos que interfieren con la red WiFi, lo que podemos hacer es tratar de alejarlos lo máximo posible del router y/o del equipo que vayamos a conectar. Es decir, la clave está en la distancia, ya que la interferencia con la que perjudican a nuestra red inalámbrica va a reducirse proporcionalmente al cuadrado de la misma.
Así, un consejo que suele funcionar bien está en no colocar el router en la cocina o cerca de ella, ya que así nos evitamos tanto las interferencias del microondas como que la señal quede bloqueada por otros grandes electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras, lavavajillas o aparatos con grandes cantidades de agua como los termos y calderas, como vimos más a fondo en este artículo.
Otra opción si no podemos mover la posición del router pasa por utilizar otra banda de frecuencia para conectarnos, como la de 5 GHz, que será inmune a las interferencias emitidas en 2,4 GHz por todos esos dispositivos, vecinos y electrodomésticos, aunque tendremos un alcance de la señal inferior.
En el caso de los PLC, las interferencias se acaban cuando se desconectan los aparatos de la red eléctrica, por lo que en cuanto no vayamos a usarlos conviene apagarlos o desenchufarlos siempre que sea posible.
Imagen portada | PxHere
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