Para muchos aficionados al cine en casa y la Alta fidelidad las cajas acústicas son los componentes más importantes de sus equipos. Suelen defender que los altavoces son los responsables de la personalidad sonora del equipo, y en cierto modo no cabe duda de que es así. Coincido en gran parte con esta forma de verlo, aunque defiendo que todos los componentes ejercen una gran influencia en el sonido que obtendremos, especialmente la fuente (reproductor de CD, Blu-ray Disc, giradiscos, etc.) y las cajas acústicas.
Aunque, como os acabo de explicar, estoy convencido de que lo más importante es que los componentes de un equipo de cine en casa y/o Alta fidelidad tengan una calidad homogénea, reconozco que la elección de las cajas acústicas es particularmente delicada por su clara influencia en el sonido final, y también porque se llevarán buena parte de nuestro presupuesto. Por esta razón, el objetivo de este post es ayudaros a identificar sus características esenciales y cómo ponerlas a prueba para elegir con las máximas garantías posibles. Vamos allá.
Acabado y construcción
El primer y más importante consejo que puedos daros es este: no compréis unas cajas acústicas si antes no habéis tenido la oportunidad de escucharlas y verlas «en vivo». Sé que con frecuencia no es fácil planificar una audición, pero comprar a ciegas conlleva un gran riesgo, a menos que tengamos referencias muy fiables de otros compañeros de afición y sepamos que nuestro gusto coincide con el suyo.
En este apartado no solo es importante escucharlas, a ser posible con nuestra propia música, sino también examinar su acabado y la calidad de su recinto. Una caja acústica bien acabada no tendrá ranuras perceptibles, nos transmitirá una gran sensación de solidez y utilizará materiales de calidad, como la madera, el metal o la piel. La importancia de este apartado es, ante todo, estética, aunque no por ello debemos menospreciarla.
La construcción del recinto sí incide decisivamente en las prestaciones sonoras de la caja acústica. Un recinto bien diseñado no debe añadir coloración al sonido, por lo que su rigidez y estabilidad ante las vibraciones deben ser muy elevadas. Una caja acústica con coloración no ofrece una respuesta en frecuencia plana, por lo que su timbre es poco natural, especialmente al reproducir las frecuencias medias. Lógicamente, cuando compramos una caja acústica no podemos verla por dentro (algunos fabricantes publican fotografías de su interior en Internet que pueden resultarnos de utilidad), pero sí podemos examinarla para, al menos, intuir cómo ha sido diseñada.
Una buena caja acústica es casi siempre pesada. Hay algunas excepciones que han sido diseñadas con una filosofía poco ortodoxa, como las espectaculares Kiso Acoustic, que se comportan como auténticos instrumentos musicales, y, por lo tanto, favorecen que el recinto vibre de forma controlada. Pero habitualmente una caja acústica con una buena ingeniería incorpora un recinto muy sólido con numerosos refuerzos internos que pretenden minimizar las vibraciones de las paredes, lo que, obviamente, incide en su peso.
Por todo lo que acabo de explicar, si examinamos cuidadosamente una caja acústica por fuera podemos obtener mucha información no solo acerca de su acabado, sino también de la calidad y la construcción de su recinto. Una con un acabado mejorable y un recinto ligero probablemente nos ofrecerá un sonido muy coloreado, mientras que otra realmente bien diseñada y construida nos deparará una respuesta en frecuencia más plana y un timbre fidedigno.
Los altavoces
Las cajas acústicas más sencillas, de dos vías, incorporan dos altavoces: un tweeter que se encarga de reproducir las frecuencias altas, y un woofer que se responsabiliza de los medios y los graves. Por supuesto, hay diseños más complejos que incorporan más altavoces, y, por tanto, también un filtro divisor de frecuencias más complicado.
La calidad de los altavoces incide decisivamente en el sonido que vamos a obtener. Todos los elementos cuentan, pero especialmente el imán que se responsabiliza del desplazamiento del diafragma, y el propio diafragma, en cuya fabricación se pueden utilizar materiales muy diversos. Los tweeters de cúpula pueden ser de aluminio, que es el material más utilizado en las cajas económicas, o de otros materiales más costosos, como la seda, el titanio, el berilio, el diamante, etc. Los woofers, a su vez, pueden ser de papel, madera, kevlar, aluminio, etc.
El material utilizado en la fabricación del diafragma de los altavoces por sí solo no dice gran cosa; de hecho, he escuchado cajas extraordinarias que utilizan materiales y compuestos muy dispares, por lo que, de nuevo, lo ideal es escucharlas antes de comprar para que podamos hacernos una idea acerca de cómo se ha resuelto la interacción entre el recinto, los altavoces y el filtro divisor de frecuencias.
Si es posible, pruébalas de esta forma
En muchas ciudades españolas hay establecimientos especializados en los que es posible concertar una audición para escuchar las cajas acústicas que nos interesan en buenas condiciones. Si tenéis la oportunidad de acudir a uno de ellos, podréis elegir vuestras cajas con muchas más garantías. Por supuesto, lo ideal es que llevéis vuestra propia música, una necesidad en la que profundizamos hace tiempo en este otro post. Por otra parte, también es importante que «afinéis vuestro oído» para que seáis capaces de evaluar la calidad de las cajas que estáis escuchando. Existen varios métodos que os resultarán de mucha ayuda, y que pueden ser puestos en práctica por cualquiera, incluso por aquellas personas que están convencidas de que no tienen buen oído.
También ten esto en cuenta
Antes de concluir, solo un par de apuntes más. Antes de comenzar una audición rigurosa que, en principio, os va a resultar útil para tomar una decisión de compra, comprobad que las cajas acústicas están correctamente desacopladas mediante puntas de desacoplo, bases o pies diseñados para llevar a cabo esta función, y cercioraos de que se han retirado previamente los protectores de tela que suelen estar colocados delante de los altavoces. Como explicamos hace tiempo en otro post, inciden negativa y perceptiblemente en la calidad del sonido resultante. Mucha suerte y ánimo con la búsqueda.
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