19 posibles soluciones si tu SmartTV ha dejado de ser compatible con las apps de Netflix, HBO y otros servicios

Hace unos días vimos las quejas de usuarios en Twitter que manifestaban su descontento al comprobar como una determinada aplicación dejaba de funcionar en su Smart TV. Puede parecer que se trata de un callejón sin salida y sin embargo, ante tal problema, existen soluciones que permiten volver a contar con esas aplicaciones sin que ello suponga el tener que comprar una tele nueva.

Las últimas quejas tenían como objetivo a HBO, siendo los afectados los poseedores de un televisor Samsung con sistema operativo Orsay, modelos lanzados entre 2021 y 2015. A finales de año la plataforma de vídeo en streaming avisó con un correo electrónico a los usuarios, pero aún así a algunos los había pillado por sorpresa. Si es tu caso o estás en una situación similar, vamos a ver cómo se puede solventar este problema de forma relativamente sencilla.

Cuando una app deja de funcionar

Y es que no podemos olvidar que una televisor no es un aparato que se renueve de forma tan frecuente como sí que puede ocurrir con un teléfono móvil. Además, en muchos casos se trata de una compra que conlleva un desembolso importante, por lo que todos deseamos que nos dure lo máximo posible contando con las mismas o más prestaciones que el día que la sacamos de la caja.

Lo cierto es que este deseo choca con la realidad. Podemos encontrarnos con averías (menos mal que hay un cambio por ley en lo relativo a la garantía) o con el hecho de que los fabricantes o desarrolladores deciden que no van a seguir ofreciendo soporte. Factores que provocan que en cualquier momento podemos tener una desagradable sorpresa que hace que una compra que puede superar los 1.000, 2.000, 3.000 euros... pierda parte de su potencial.

En ese punto, si no queremos comprar una tele nueva y queremos seguir contando con unas prestaciones similares, lo ideal es hacerse con un set-top box o un dongle. Son las opciones más populares aunque nos las únicas, pues en otro rango de precios juegan las consolas o mini-PC's. Depende en gran medida del presupuesto y de las prestaciones que queremos obtener.

La opción más barata

Y vamos a comenzar con una opción que quizás muchos no conocen y que por otro lado seguro que muchos habrán usado en alguna ocasión. Un simple cable HDMI y un portátil o un PC es lo único que necesitamos para tener una Smart TV por muy poco dinero. Este sistema permite duplicar la pantalla del portátil y por lo tanto tener en la tele la versión web o app de cualquier plataforma o utilidad.

Un simple cable HDMI que podemos encontrar por unos 9 euros y que nos permite obtener imágenes hasta en 4K (si nuestro portátil y nuestra tele lo admiten) con sólo duplicar la pantalla. La parte negativa es que necesitamos tener el portátil cerca de la tele o al menos, con todo lo que nos permita el cable HDMI.

Con tu móvil o tableta te basta

Una opción pasa por usar el móvil para enviar contenido al televisor. Si tu tele tiene un Chromecast incorporado, no vas a necesitar nada más. Pero en caso contrario, la opción más económica pasa por hacerse con un Chromecast y el modelo más barato que encontramos es el que pertenece a la segunda generación.

Un dispositivo que conectar a la corriente y al HDMI para poder enviar contenido desde cualquier móvil al televisor por medio de la conexión Wi-Fi. Tiene un precio que ronda los 39 euros aunque se puede encontrar en ofertas por menos dinero.

Accesorios independientes y económicos

Puede que el cable de HDMI se quede escaso de opciones y que en tu caso busques además un dispositivo que dejar siempre enchufado sin tener que ir conectando y desconectando cables. En este sentido la opción más económica pasa por hacerse con un dongle.

Y en este sentido el más barato, al menos de entre los más conocidos, es el Fire TV Stick. Un dispositivo que conectar vía HDMI a la tele. Tiene un precio de 29,99 euros y cuenta con un mando a distancia que además integra el control por voz de Alexa. Podemos instalar todo tipo de aplicaciones y la única pega es que no ofrece (en este modelo) acceso a contenido en 4K. No obstante, puede que no lo necesites y con una resolución 1080p vas más que sobrado.

Muy similar y por muy poco dinero tenemos el Xiaomi Mi TV Stick, un producto muy similar al de Amazon que eleva el precio hasta los 37 euros y que ofrece un sistema basado en Android TV.

Para reproducir contenido en 4K

Las anteriores opciones funcionan muy bien, pero si en tu caso quieres aprovechar para ver contenido en 4K, todos estos modelos se te antojan escasos. Necesitas una variante con soporte para esta resolución, lo que conlleva también un incremento de precio.

En este caso nos encontramos ante un mercado más amplio en el que las opciones ya son más generosas en variedad. Así y muy similar al caso antes visto, Amazon tiene un Fire TV Stick pero con soporte 4K. Quiere decir que si tu tele permite esta resolución y tienes acceso a esta calidad de imagen en plataformas como Netflix, Disney+, Amazon Prime Video... esta puede ser tu opción. Por un precio cercano a los 59 euros sólo necesitas conectarlo al Wi-Fi de casa y al puerto HDMI de la tele.

Del mismo modo, el nuevo Chromecast es otra alternativa. Con Google TV como sistema operativo, este nuevo Chromecast ofrece acceso a calidad de imagen en 4K con HDR, pero ya a un precio superior que se sitúa cerca de los 69 euros. Eso sí, sigue conservando el formato compacto.

Una variante es el Xiaomi Mi TV Box, pero ya hablamos de un set-top box, un aparato que se conecta vía HDMI pero que ya tiene el aspecto de una pequeña caja que no queda oculta detrás de la tele. Ofrece 4K también y un sistema basado en Android, pero ya a un precio superior de unos 68 euros.

Si buscas un centro multimedia

Puede que de entre todas las opciones antes vistas no hayas encontrado algo que ofrezca lo que necesitas. En este caso una consola de nueva generación puede ser la alternativa si no tienes problemas de espacio ni límites de gasto. Una máquina que para muchos ya no tiene la etiqueta de dispositivo sólo para jugar. Es cierto que son más caras que las opciones anteriores, pero a cambio ofrecen acceso a prestaciones exclusivas, como es la posibilidad de contar con imágenes en 4K con HDR si nuestra tele es compatible y en algunos casos añadir un reproductor de Blu-ray UHD.

En este punto lo más interesante es hacerse con una Xbox One Series S/X o una PlayStation 5 como modelos más populares, aunque ahí también tenemos a la Nvidia Shield. El problema es que de las dos primeras no hay casi unidades y hacerse con una es una odisea.

Por lo demás, tanto la PlayStation 5 como la Xbox Series S/X te van a ofrecer lo último en prestaciones y además de servir para jugar, permiten instalar aplicaciones y acceder a todo tipo de servicios: opciones a las que se suma el tener un reproductor Blu-ray UHD incorporado. Con la PlayStation 5 y la Xbox Series X pasamos de los 500 euros, un precio elevado. Un poco por debajo está la Xbox Series S, por 299 euros, pero quizás una opción más interesante pasa por hacerse con un modelo de la anterior generación.

Es el caso de la Xbox One S, una máquina que incluye un lector Blu-ray UHD y en la que además podemos instalar todo tipo de aplicaciones que la convierten en un centro multimedia. Y con una ventaja respecto a los modelos actuales: el precio. A cambio de menos potencia, podemos encontrarla por 149 euros.

Si tienes productos Apple en casa

Si eres un adicto a la manzana mordida y la fruta de Eva te rodea en forma de teléfonos, tabletas, ordenadores... una opción pasa por hacerte con un Apple TV. Bien el modelo con soporte 4K o el que se queda en 1080p. Ambos te van a ofrecer una ventaja, sobre todo si ya tienes aplicaciones compradas.

Y es que puedes aprovechar esa inversión para contar con esas aplicaciones en tu Apple TV. Acceso a Siri, un mando a distancia y una pequeña caja que parte de un precio de 159 euros para el modelo HD más económico o los 199 euros si te haces con el modelo 4K.

Si quieres versatilidad

Contar con un buen mini-PC potente y multifuncional sigue siendo una muy buena alternativa a los reproductores multimedia que antes hemos mencionado. A las prestaciones que estos ofrecen, además se suma la posibilidad de navegar por la web, jugar de forma ocasional y realizar todo tipo de tareas ofimáticas sin ocupar mucho espacio en el salón al permitir conectarle distintos periféricos.

Se trata de una especie de ordenador de bolsillo, del tamaño de una pequeña caja, que podemos conectar a la tele vía HDMI. No tiene el potencial de un PC de gran tamaño, pero cuenta con un hardware que podemos ajustar para que nos ofrezca el rendimiento que buscamos.

Esta opción es la más versátil de todas. Podemos encontrar todo tipo de precios, configuraciones, modelos... Es como conectar el portátil vía HDMI sólo que aquí no se trata de duplicar pantalla, sino de tener un PC en la tele con todo lo que ello conlleva.

Si buscas calidad de imagen

Para aquellos usuarios preocupados por acceder a contenido con una alta calidad de imagen, puede resultar interesante el hacerse con un dispositivo externo como es el caso de los reproductores multimedia avanzados. Sistemas que por ejemplo permiten reproducir directamente archivos de imagen ISO que contengan una película completa en Blu-ray UHD, esta vez sin los menús.

Dune por ejemplo, tiene el Dune 4K, un modelo que soporta resolución 4K con HDR y vídeo de 10 bit codificados con HEVC, reproducción en 3D de estándares como MVC y sonido de alta definición SACD en múltiples formatos (ISO, DFF, DSF; estéreo DSD, multichannel DSD, stereo DST). En este caso podemos encontrarlo por unos 515 euros en el mercado.

A un nivel muy similar encontramos otro modelo como es el Zidoo 1000, un reproductor que también roza los 500 euros y que es compatible con vídeos de hasta 60 fps y HDR10. Tanto en este caso, como en el anterior, hay que tener en cuenta que para aprovechar estas mejoras, es necesario contar con un televisor compatible.

Otro ejemplo puede ser el Zappiti One 4K, un modelo de una marca cuyos productos ya pudimos probar. Ofrece acceso a contenido en 4K con HDR con velocidades de hasta 60 Hz en pantalla y la posibilidad de conectarlo en la red local y disfrutar de contenido desde un PC/MAC o un NAS a través de SMB.