Este verano, Coria del Río y La Puebla del Río, así como otros pueblos de la misma zona en Sevilla, han vuelto a ser el centro de atención en los medios de comunicación. El mosquito y la fiebre del Nilo han vuelto a ser noticia, por la aparición del virus en un niño e incluso por el fallecimiento de una vecina en La Puebla.
Basta con ver los informativos para conocer las prácticas que los vecinos ponen en uso para intentar combatir la presencia de este insecto y su potencialmente peligrosa picadura. A todos los métodos que ya conocemos (incluso Bill Gates tiene el suyo), ahora sumamos otro que también puede contribuir a ahuyentar al molesto mosquito.
Un problema de salud
Imagen | Leroy Merlin
El caso de la provincia de Sevilla es especialmente grave. El Virus del Nilo Occidental (VNO) vuelve a ser protagonista y de hecho la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha elaborado un mapa de los municipios en los que se ha detectado la presencia del virus. Las poblaciones son Almensilla, Villamanrique de la Condesa, Los Palacios y Villafranca y Utrera. A estos se suman una serie de municipios que se consideran en alerta como son Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Coria del Río, Dos Hermanas, Isla Mayor, La Puebla del Río, Lebrija y Palomares.
En su momento, vimos cómo incluso los propios ayuntamientos llegaron a poner remedios para intentar atajar el problema. Por ejemplo, colocaron cajas de madera para que los murciélagos anidaran y colaborasen para acabar con la plaga del mosquito, acciones que acompañan a la fumigación en zonas sensibles.
El problema es que el mosquito no amenaza solo en la calle. Aunque se pueden colocar, y de hecho hemos visto en las noticias cómo los vecinos usan mallas en puertas y ventanas, una vez que el mosquito ha entrado en casa, deshacerse de ellos es complicado.
Ya hemos visto distintas soluciones para intentar orientar al mosquito. Desde el método del papel higiénico, la pasta de dientes, pasando por todo tipo de remedios naturales o hasta un método japonés. Hay una colección de plantas que también sirven como repelentes.
Soluciones a las que ahora sumamos otro nuevo método casero. Un truco que se ha dado a conocer gracias a la usuaria de Instagram @love_amandarose, que ha publicado como usa extracto de vainilla como repelente de insectos natural.
Se trata de usar un ingrediente que tenemos en casa en muchas ocasiones y que normalmente asociamos con postres y dulces. Es la esencia de vainilla, un aditivo que funciona excelentemente como repelente de mosquitos.
La esencia de vainilla se usa principalmente para la pastelería, pero se puede usar para acabar con estos insectos. La forma de hacerlo pasa por buscar un vaso y llenarlo con agua. Hay que añadirle cinco cucharadas soperas de esencia de vainilla (no sucedáneo) y crear una mezcla uniforme.
Con la mezcla hecha, podemos usar un pulverizador para rociar la mezcla en la ropa y así proporcionar una barrera adicional contra los mosquitos. Este método se puede perfeccionar si además añades unas gotas de aceite esencial de lavanda a tu spray.
Imagen | Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
Algunos usuarios incluso lo usan para humedecer la piel, aunque este punto es más delicado. Puede que no a todo el mundo le siente bien y además siempre hay que evitar el contacto con los ojos y las membranas mucosas.
Dos métodos a los que se suma el empleo a modo de ambientador. Puedes colocar esta mezcla sobre algún recipiente de los que usas para quemar esencias y, de esta forma, distribuir su aroma por toda la habitación.
El truco funciona porque el olor que desprende la vainilla, al igual que el de otras plantas, sirve para enmascarar el olor corporal que buscan los mosquitos (sabemos que además se sienten atraídos por los colores). El fuerte aroma de estas esencias camufla el olor a sudor y otros aromas que desprende nuestro cuerpo.
Lo cierto es que los especialistas coinciden en que lo normal en el caso de la picadura del mosquito y el virus del Nilo es que los que contraigan el virus no presenten síntomas o estos sean muy leves. Los más habituales suelen ser fiebre, dolor de cabeza, dolores de cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados.
Imagen portada | Pixabay
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