Tras dos años usando una freidora de aire, tengo claro qué alimentos quedan genial y cuáles no merecen la pena

Tras dos años usando una freidora de aire, tengo claro qué alimentos quedan genial y cuáles no merecen la pena

Spoiler: paradójicamente, lo peor que puedes hacer con una freidora de aire es usarla como freidora

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Cosori

Reconozco que me hice con mi primera freidora hace aproximadamente dos años porque tras haber analizado unas cuantas para Xataka, me gustaba el concepto de horno pequeño. Porque sí, una freidora de aire no es una freidora y sí un horno en miniatura. Y esto tiene consecuencias: cocinar alimentos asándolos no es lo mismo que freirlos y esto a veces es una ventaja y otras un enorme hándicap.

Pequeños apuntes sobre el funcionamiento de una airfryer

Empezamos explicando brevemente algunos conceptos asociados al funcionamiento de electrodomésticos relacionados, como la freidora de aceite tradicional, el horno y la freidora de aire, así como diferentes técnicas culinarias y sus impactos en los alimentos, esenciales para entender por qué una airfryer merece la pena para unas preparaciones, pero no para otras.

Si abres el cesto de la freidora y miras en su interior, verás unas resistencias que se calientan con el paso de la electricidad. A partir de aquí, los ventiladores integrados se encargan de mover el aire caliente para cocinar. Cocinar con aire caliente es usar la convección y es lo mismo que un horno... solo que en un tamaño mucho más reducido.

Resistencia El interior de una freidora revela cómo cocina los alimentos

Esto tiene varias ventajas: no necesitas encender el horno para cocinar cosas pequeñas como un paninni o unos muslos de pollo y al ser más pequeño, alcanzar y mantener una temperatura consigna es más sencillo. Como es un electrodoméstico más pequeño y simple, gastas menos electricidad (otra cosa es que llenases el horno a rebosar usando varias bandejas). Así que lo que tienes en casa es un horno en miniatura.

Luego está la cuestión de la fritura. Le llamamos airfyer o freidora de aire o sin aceite por una cuestión psicológica, como  profundiza la psicóloga y compañera en Webedia Iria Reguera, una simplificación para que se entienda todo el mundo: así resulta más fácil acercar algo nuevo al gran público al asociarlo con algo plenamente asimilado y conocido.

Pero asar no es freir, esta es una cuestión culinaria que queda bien recogida en el diccionario: freir es guisar algo en aceite o grasa hirviendo, procesos con cambios físicos y químicos que tienen consecuencias organolépticas Sumergir un alimento en aceite tiene sus pros y contras: queda bastante jugoso por un lado, pero por otro constituyen una bomba calórica. Al fin y al cabo, embadurnar en aceite un alimento implica que este absorba un 10% de su peso en grasa, algo que de hecho pasa con las freidoras clásicas y no con las modernas airfyer.

Quiero terminar este apartado con dos recomendaciones de uso y compra en base a mi experiencia: mejor comprar una freidora de aire lo más potente posible (al menos 1500W) y nunca te olvides de remover los alimentos en el proceso.  Una buena freidora de aire cocina antes que un horno (dentro de una ración que quepa en la freidora, se entiende), pero es esencial controlar los tiempos para evitar la sequedad.


Cocinar con una freidora de aire: alimentos que son un éxito y otros que no tanto

Lo que mejor queda en una airfryer: los alimentos grasos. Para mí la freidora de aire es EL ELECTRODOMÉSTICO para cocinar salmón, pollo con piel (no pechugas) o costillas de cerdo. Se cocinan en su propia grasa y al requerir menos tiempo, quedan jugosos.

Lo que peor queda en una airfryer: alimentos sin grasa o con tendencia a absorberla. Sí, esas croquetas, fingers o nuggets que tan bien se cocinan en una freidora clásica, son un desastre en freidora de aire. Da igual que te lo vendan como una solución más saludable: no son alimentos "saludables" per se y si además te los comes cocinados de forma manifiestamente mejorable, pero todavía. Si tu idea es comer una buena croqueta, mejor reducir cantidades y frecuencias pero que cuando te la comas, que esté hecha como mandan los cánones.

La razón es sencilla: el pan rallado que lo recubre no se dora y si consigues que cambie de tonalidad porque se tuesta, será como lo hace una tostadora, por lo que el resultado será un interior sequísimo. Usar un spray pulverizador o  un pincel de silicona para repartir el aceite puede mejorar ligeramente el asunto, pero todo estará mucho más seco y menos crujiente.

Alimentos que tienen su truco: pechugas, bonito, verduras, frutas y vegetales en general, como por ejemplo patatas, manzanas o brócoli. Aquí hay dos vertientes: alimentos que tienden a secarse y los que necesitan de un cocinado interior. Pulverizar aceite es providencial y remover también, pero mientras que en los alimentos con tendencia a secarse lo suyo es poner la freidora al máximo para minimizar su estancia en la freidora, con el brócoli, manzanas o las patatas mejor empezar suave (o incluso cocer un poco antes) y terminar subiendo la temperatura para que alcance un bonito dorado.

La freidora de aire también sirve para recalentar los alimentos y si necesitan un poquito de color, mejor que mejor. Por ejemplo, es de lo más útil para ese trozo de pizza o de pan que te sobró del día anterior. A título personal, la pizza queda como el primer día con un esfuerzo mínimo.

Portada | Eva Rodríguez de Luis (análisis de la Cosori Turbo Blaze Chef Edition)

En Xataka Home | Llevo un año usando una freidora de aire. Estos son los trucos que me hubiera gustado saber desde el principio

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