En Xataka Smart Home te hemos contado en varias ocasiones cómo algunos de los ingredientes que tenemos en la cocina nos pueden ayudar para limpiar todo tipo de zonas sin necesidad de optar por productos ni químicos comerciales. Esto nos permite, por ejemplo, preparar nuestras propias mezclas para así hacer uso de una limpieza más natural e igual de efectiva.
Entre los ingredientes más eficaces para la limpieza y desinfección de múltiples zonas, el limón y el vinagre son algunos de los más destacados. Juntos, son un remedio muy potente, por lo que bajo estas líneas te contamos algunos usos que les puedes dar para dejar tu casa impecable.
Limón y vinagre, una mezcla letal para todo tipo de superficies
Además de grandes beneficios culinarios, la cáscara de limón actúa como un disolvente natural al descomponer moléculas de grasa, mientras que el vinagre aporta propiedades antimicrobianas, potenciando su eficacia. Esta mezcla resulta económica y eficiente para eliminar suciedad difícil y desinfectar superficies.
Para realizar esta mezcla, lo único que tenemos que hacer es introducir las cáscaras de limón en un recipiente con vinagre, cubrirlo y dejarlo reposar durante unos 15 días. Después, cuela el líquido y colócalo en un bote con pulverizador. Habrás conseguido una mezcla natural de gran eficacia para combatir la suciedad en todo tipo de zonas.
Esta mezcla nos puede servir, por ejemplo, para limpiar el horno. Al pulverizar la mezcla por la superficie y frotar con una esponja eliminaremos gran parte de la suciedad acumulada por el uso de este electrodoméstico. Además de ello, también te puede venir muy bien para higienizar encimeras, eliminando todos los restos de comida y bacterias acumuladas.
En entornos donde se puede acumular mucha suciedad, como la cocina, es una mezcla que puede servirnos de gran ayuda. En los azulejos, por ejemplo, podemos rociar la mezcla y eliminar la grasa acumulada cerca del fuego. Para ello, aplica la mezcla, dale un tiempo para que actúe y frota con una esponja para eliminar los restos de grasa.
Entre otros usos, la mezcla de cáscaras de limón y vinagre también nos puede ayudar para limpiar y abrillantar nuestros fregaderos y lavabos de casa. Esta mezcla puede restaurar el brillo de las superficies de acero inoxidable. Para ello basta con rociar la mezcla en un paño y frotar hasta aplicarla por toda la superficie. Si es necesario, puedes aplicar además un poco de detergente y después enjuagar.
Esta mezcla es una solución muy eficaz para combatir la suciedad y grasa acumulada, así como para desinfectar cualquier zona. Se trata de una alternativa natural a los productos comerciales, por lo que si alguna vez te quedas sin tus productos de limpieza en casa, puedes probar con este remedio.
Imagen de portada | Mariah Hewines
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