Los trucos para acabar con la condensación en las ventanas de casa de forma sencilla: así puedes conseguirlo

Controlar la humedad relativa del aire dentro del hogar es fundamental para no tener este molesto problema

Light Window Glass Boy Color Autumn 849180 Pxhere Com
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Llega el frio y con él un clásico en la mayoría de hogares que nos acompaña hasta el final del invierno: las ventanas empañadas y chorreantes que ponen todo perdido de agua.

La condensación típica de estas fechas puede parecer inofensiva, pero suele ser una señal de exceso de humedad en tu hogar y favorecer la aparición de moho, dañar las paredes, cortinas, visillos e incluso perjudicar la salud. Afortunadamente, existen soluciones sencillas y eficaces para evitarla que todos podemos poner en práctica.

Acabando con la condensación en las ventanas de casa

La condensación se produce cuando el aire cálido y húmedo dentro del hogar entra  en contacto con una superficie fría como la ventanas. Este fenómeno físico transforma el vapor de agua contenido en el aire en pequeñas gotas que condensan en el frío cristal y comienzan a esparcirse por su superficie.

En general tendremos más o menos condensación en función de varios parámetros, como el nivel de humedad relativa del aire, la ventilación de la habitación, el aislamiento de las ventanas o las diferencias de temperaturas con respecto al exterior.

ventana empañada Foto de Ozgu Ozden en Unsplash

Así, suele ser más común en las cocinas y cuartos de baño donde la humedad del aire se incrementa al ducharnos y guisar y donde además la ventilación suele ser peor que en otras zonas del hogar. ¿Cómo la evitamos?

Pues en primer lugar conviene ventilar a diario para extraer de la casa el exceso de humedad en el aire. Para ellos podemos abrir las ventanas al menos entre 10 y 15 minutos al día, incluso en invierno, para renovar el aire interior.

También es posible utilizar un deshumidificador eléctrico o la función con el mismo nombre que tienen muchos aires acondicionados fijos y portátiles. Estos dispositivos capturan el exceso de humedad del aire y reducen así el riesgo de condensación.

Además podemos tratar de no incrementar la humedad relativa del aire cubriendo las ollas al cocinar, usando la campana extractora, evitando tender la ropa dentro de casa y tomando duchas breves.

Aislar las ventanas es esencial, ya que las simples o mal aisladas son más propensas a la condensación. Si es posible, podemos comprar ventanas de doble acristalamiento o agregar una película aislante a las ventanas existentes. Las cortinas térmicas también pueden limitar las variaciones de temperatura entre el interior y el exterior.

Controlar la temperatura del interior puede ser también de ayuda, manteniendo una estable alrededor de los 21 ºC y evitando diferencias de temperatura grandes con respecto a las habitaciones.

Por último, podemos colocar absorbentes de humedad disponibles comercialmente, una opción sencilla y económica que contienen cristales que capturan la humedad ambiental y reducen la condensación en las ventanas. O bien optar por hacernos alguno casero como comentábamos en este artículo.

Vía | Masculin

Imagen portada | PxHere

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