Una historia peculiar la que le ha tocado vivir a un grupo de vecinos en el Barrio de Pedregalejo, Málaga. Y es que tras un intenso piar en el patio del bloque, descubren que el sonido procede ni más ni menos que de una cría de gaviota. Si bien podrían haber dejado que el pájaro se las apañara como pudiese, decidieron buscarle una solución que también involucrase a las autoridades pertinentes.
Tal y como comentan desde el medio El Confidencial, los vecinos acabaron llamando a la Policía Local de Málaga. Sin embargo, se acabaron encontrando con un complicado entramado de llamadas que no dieron lugar a ninguna solución fructífera.
Una cría de gaviota que acabó dando más guerra de la que se esperaba
El lunes 20 de mayo, los vecinos llamaron a la Policía Local, donde les remitieron al teléfono del Área de Medio Ambiente de Málaga. Al explicarles lo sucedido, la persona al otro lado del teléfono les comenta que no recogen crías de aves, ni adultos heridos o lesionados ya que únicamente retiran los nidos en su labor de control de aves urbanas. Al insistir, desde la institución le reiteran que no pueden hacer nada.
Lejos de desistir, uno de los vecinos contactó con un conocido que sabía acerca de asuntos medioambientales, quien le confirmó lo mismo que le recalcaban desde la institución: "Ninguna administración se hace cargo la recogida de una cría de gaviota". Este conocido se ofreció para llevar la cría al Centro Zoosanitario Municipal, aunque avisa que “mañana estaba viendo el arcoíris,” dando referencia a que seguramente la acabarían sacrificando. Con esto en mente, las opciones se reducían a que el polluelo se buscase la vida, que la familia lo adoptara o que acabara muerto.
Poco tiempo después volvieron a recibir una llamada del Área Medioambiental, donde insistieron en que habían mandado una alerta para pasarse a recoger al animal. Desde la institución les afirman que llevan teniendo avisos desde hace un mes, por lo que no sabían cuándo se pasarían a recogerlo.
En última instancia y para no sacrificar a la cría ni dejarla a su suerte, decidieron localizar el nido de donde provenía. En ese momento, la madre de la cría gaviota comienza a graznar y ahí es cuando la cría responde. Las gaviotas suelen ser muy agresivas, sobre todo cuando se encuentran en proceso de criar. Y esto se demostró con los intentos de ataque y defecación hacia los vecinos que solamente querían entregar a la cría.
Finalmente, la cría consigue volver con su madre y así es como acaba esta intrigante historia. El Confidencial contactó con el Ayuntamiento de Málaga, quienes afirmaron que no existían ninguna orden para dejar de recoger crías de gaviota.
Según la institución, el servicio de atención al ciudadano del Área de Medio Ambiente tiene la obligación de trasladar a la empresa de control de aves la solicitud de recogida de gaviotas en patios, por lo que lo achacaron a un “posible error puntual”. 16 días después de que se diera el aviso, un trabajador del servicio de control contactó con el vecino, pero ya era demasiado tarde.
Imagen de portada | Michael Kurzynowski
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