Los más pequeños de la casa son incansables, todo el día en movimiento. De una habitación a otra, entrando y saliendo. Enseñarles la importancia de apagar la luz cuando no están en su habitación es una gran idea pues les permite tomar conciencia de la necesidad de cuidar los recursos con los que contamos. Pero admitámoslo, es una tarea difícil. Por tanto, una solución es automatizar el encendido y apagado de las luces de su habitación.
Para llevar a cabo la automatización del encendido y apagado podemos usar diferentes opciones que tiene un punto en común, incluyen un detector de movimiento por infrarrojos. Actualmente en el mercado existen desde lámparas con sensor incorporado, sensores independientes que da paso o cortan la corriente eléctrica de las luces de la habitación o incluso bombillas con sensor que podremos instalar en nuestra lámpara de forma independiente.
El sensor de infrarrojos o PIR es capaz de detectar cuando hay presencia en la habitación. Igualmente esto podemos aplicarlo a otras estancias como cuartos de aseos, garajes, trasteros, etc. Las posibilidades son muchas. Y el precio de estos dispositivos no es excesivamente caro, pueden rondar los 10 euros en adelante, según la sensibilidad y opciones que ofrezca, como la detección del día y la noche. Un primer paso para ir automatizando nuestro hogar además de servir para ahorrar en la factura ya que nunca estará una luz encendida sin haber nadie en la habitación.
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