La calidad con que está construido un dispositivo importa. Si su rendimiento es bueno, pero los materiales utilizados en su fabricación y sus componentes son mejorables, su fiabilidad se resentirá. Cuando compramos un electrodoméstico o un dispositivo electrónico de bajo precio se da por hecho que aceptamos ciertas limitaciones en lo referente a su calidad constructiva, pero cuando invertimos nuestro dinero en un producto de gama alta, sea del tipo que sea, esperamos una fiabilidad a la altura. Y, además, debemos exigirla.
Algunos componentes de Alta fidelidad suelen reflejar el escenario que acabo de plantear con bastante precisión. Los hay económicos y con una construcción mejorable; caros y con una calidad constructiva muy decente, y también algunos engañosos cuya construcción no refleja lo que hemos pagado por ellos. Por fortuna, hay bastantes marcas capaces de colocar en el mercado componentes con una fiabilidad y una calidad constructiva extraordinarias. Pero, en mi opinión, una marca brilla con luz propia por encima de casi todas las demás: la japonesa Accuphase.
A lo largo de sus más de cuatro décadas de existencia esta compañía ha diseñado y fabricado varias decenas de componentes de Alta fidelidad que no solo destacan por sonar de maravilla; además, están magníficamente construidos. Por fuera son robustos y están impecablemente rematados, pero, por dentro, su limpieza y la meticulosidad con que están dispuestos todos los componentes roza lo enfermizo. Pero, en esta ocasión, este cuidado extremo por los detalles es de agradecer porque los productos de Accuphase son carísimos, aunque los hay aún más caros y no están tan bien construidos. Aquí tenéis varios ejemplos:
Mecánica de transporte Accuphase DP-900
Etapa de potencia monofónica en clase A Accuphase A-200
Fuente de alimentación Accuphase PS-1220
Más información | Accuphase
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