Las Smart TV gigantes tienen varios problemas que solucionar. Estos desaparecerán en los próximos años

Las Smart TV gigantes tienen varios problemas que solucionar. Estos desaparecerán en los próximos años

Son espectaculares y el objeto de deseo de los aficionados al cine en casa, pero aún presentan inconvenientes que habrá que resolver

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Hisense

En los últimos años han ido saliendo a la venta televisores con tamaños cada vez más grandes en un intento de los fabricantes por cubrir el espacio hasta ahora dominado exclusivamente por los proyectores en los conjuntos de cine en casa.

Son unas pantallas espectaculares cuando las ves en las exposiciones de las tiendas y queremos llevarnos una a casa para disfrutar a lo grande. Pero aunque tengas una habitación lo suficientemente grande como para instalarla y presupuesto para comprarla, no todo son ventajas.

La realidad es que las Smart TV actuales presentan una serie de problemas o desventajas que es necesario solucionar si quieren extenderse de forma masiva a nuestros salones. Algunos de ellos parecen imposibles de resolver en el corto plazo, como las dificultades para que entren en edificios y viviendas muy antiguos o los precios todavía desorbitados para las gamas medias-altas, pero hay otros que sí se resolverán en poco tiempo.

Índice de Contenidos (4)

Consumo eléctrico elevado

Uno de los factores que normalmente no tenemos en consideración a la hora de elegir televisor es el consumo energético. Nos fijamos en la resolución, el brillo, las funcionalidades, la tecnología del panel, pero no en si gasta más o menos vatios.

Sin embargo, con los tiempos que corren es una característica determinante en el caso de que seamos de los que tienen la tele encendida muchas horas al día haciendo "ruido de fondo" y sobre todo una cuestión muy a tener en cuenta si compramos un modelo de gran diagonal.

Pt02 1 Imagen: Hisense

Dependiendo del modelo que compremos, pasar de una diagonal de 55 pulgadas a una de 75-77 pulgadas puede suponer cerca de un 70-80% más de consumo eléctrico, algo que tendremos que considerar si vamos a tener la tele encendida muchas horas al día.

No obstante, las nuevas tecnologías con paneles OLED cada vez más eficientes están haciendo que las teles grandes cada vez gasten menos, como vimos en este artículo, incorporando además funciones de ahorro que permiten bajar aún más la factura.

Esto hace que en el uso diario y para ver contenidos en SDR como los de la TDT, la mayoría de modelos actuales de tamaño medio entre 55 y 65 pulgadas ya gasten menos que las antiguas teles de plasma y LCD de hace unos años mucho más pequeñas en diagonal, una característica que pronto irá llegando a modelos de mayor tamaño.

Exceso de calor

Floor Home Ceiling Decoration Cottage Property 1067237 Pxhere Com Imagen: PxHere

Relacionado directamente con el punto anterior tenemos el problema del exceso de calor, ya que más diagonal implica más calor en la sala porque el consumo eléctrico de la tele será mayor, lo que además se notará en la climatización de la vivienda.

El televisor se comporta como un pequeño calefactor que va a estar encendido una buena parte del día, calentando la sala durante su uso. En invierno nos vendrá bien, ya que será como tener una estufa plana sobre el mueble del salón, pero en verano luchará contra el aire acondicionado subiendo la temperatura del hogar e incrementando una vez más el gasto en electricidad para rebajar esa temperatura.

Por ejemplo, una tele con un consumo medio de unos 250 vatios en verano fácilmente incrementa la temperatura de una sala de 15 metros cuadrados de 1 a 1,5 grados, con lo que el aire acondicionado necesitará más tiempo y energía para mantener la habitación fresquita.

Y estas teles enormes de 100 pulgadas pueden llegar a consumir fácilmente más de 400-500 vatios, con lo que es como tener un radiador encendido en el salón. En los próximos años es de esperar que estos consumos bajen gracias a paneles más eficientes, pero actualmente sigue siendo un inconveniente importante.

Más resolución para salas pequeñas

distancias Aplicación de Phil Holland para hallar la distancia óptima de visionado. Imagen: Stop de Fomo en YouTube

La regla generalmente aceptada para uso doméstico de un televisor es que la distancia mínima de visionado para contenidos y usos generalistas sea de tres veces la altura del televisor o 1,6 veces la diagonal de una pantalla 16:9.

Es decir, las cada vez más populares 65 pulgadas requerirían que nos sentásemos a unos 2,5 metros de distancia, equivalente a un ángulo de visión de 30º. Unas cifras con las que disfrutar de la pantalla con cualquier tipo de contenido y  durante tiempos prolongados sin fatigarnos.

Sin embargo, con pantallas cada vez más grandes y la consolidación de la resolución 4K en teles y proyectores ha hecho que los creadores de contenidos modifiquen la forma de hacer cine y series y que para una tele de 77 pulgadas actual se esté recomendando sentarse a 1,48 m de distancia.

Con la implantación masiva de resoluciones superiores, como las 8K que actualmente solo están disponibles en algunos modelos de alta gama, tendremos menos limitaciones aún, ya que por muy cerca que nos sentemos será difícil ver la estructura de los píxeles y podremos acomodar teles más grandes en espacios más pequeños.

Una cuestión de peso

Sin duda otro de los problemas de las teles grandes actuales es el peso, que puede seguir siendo una dificultad añadida para poder instalarla en casa en según que casos.

Por ejemplo, con teles de 55 pulgadas hablamos en general de pesos que no sobrepasan los 25 kilos, más que soportables por casi cualquier mueble del mercado aunque sea de aglomerado barato y por cualquier pared, incluso las de pladur si tenemos las debidas precauciones.

Pero a partir de ahí el peso se dispara con cada pulgada y en los modelos que rondan las 100 pulgadas están alrededor de los 60-70 kilos más peanas. Esto un mueble barato y normalito no lo va a soportar y deberemos comprar un modelo de mayor calidad con madera natural o de DM con buenos refuerzos.

Afortunadamente la llegada de paneles más eficientes y mejoras en los sistemas de control de la iluminación harán que el peso de los televisores descienda progresivamente en los próximos años en relación a las pulgadas de las teles, o incluso será posible tener pantallas modulares con tecnologías como MicroLED de forma que el peso total se repartirá y será más fácil transportar e instalar el televisor.

Imagen portada | Hisense

En Xataka Smart Home | Sentarte más cerca de la tele tiene sus ventajas: este es el motivo y cuándo merece la pena hacerlo

Inicio