LG Display lleva tiempo acostumbrándonos a la creación de paneles para televisores y dispositivos que van más allá de los clásicos planos que casi todos tenemos en casa, como es el caso de los OLED enrollables o los OLED transparentes para los que todavía no hay usos óptimos dentro del hogar.
Ahora han querido ir un paso más allá y han hecho públicos sus avances con una tecnología que promete revolucionar el futuro de equipos domésticos como son los paneles que se pueden estirar y cambiar de forma sin dañarse.
Inicialmente, el modelo mostrado es un panel flexible que podemos doblar y estirar, con una capacidad de estiramiento del 20% y que puede pasar de 12 pulgadas a 14 pulgadas mediante tracción manual.
La marca asegura que es posible extender, doblar y retorcer el panel sin que la imagen que está siendo mostrada sufra distorsión y sin que el propio panel sufra daño, por lo menos si lo hacemos 10.000 veces o menos.
El panel está fabricado con tecnología LCD y una fuente de luz micro-LED con un tamaño de píxel de 40μm, siendo capaz de ofrecer una densidad de resolución de 100 ppi y color RGB, aunque no han especificado qué paleta de colores puede alcanzar.
También han comentado que la pantalla es resistente a impactos y que está fabricada con un sustrato especial de silicona similar al que se usa en las actuales lentes de contacto, lo que le da esas buenas propiedades elásticas.
En cuanto a los posibles usos, además de para pantallas dentro del hogar que puedan variar de tamaño, afirman que puede resultar útil para incorporar una pantalla en equipos objetos hasta ahora alejados de este sector, como muebles, ropa, estructuras curvas e incluso tejidos del hogar o sobre nuestros cuerpos.
Por supuesto todavía no han hablado de precios ni fechas de venta, aunque suponemos que el próximo enero en el CES harán alguna aclaración o con suerte demostración de la tecnología.
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