Comprar un televisor es, probablemente, de las mayores inversiones que se hacen en una casa si hablamos de electrodomésticos. Por eso, antes de dar el paso y cambiar el televisor actual por uno nuevo hay que tener en cuenta varias cosas: el tamaño de la pantalla, la ubicación, si lo vamos a poner sobre un mueble o colgarlo en la pared...
En las próximas líneas voy a compartirte los que considero que son los cuatro aspectos esenciales para acertar en la elección de mi nueva Smart TV.
Aspectos que voy a tener en cuenta
Lugar donde voy a colocarlo
Decidir dónde va a ir el televisor es una decisión que depende, a su vez, de otras pequeñas decisiones. Como, por ejemplo, el tamaño de la pantalla y si se colocará sobre un mueble, como decíamos más arriba, o si se podrá colgar en la pared.
Según la habitación de la casa donde se vaya a colocar, tendrá un uso u otro. Yo estoy buscando una tele para el salón, así que el tamaño y el tipo de pantalla que busco será distinto que si hubiera necesitado una para la habitación. Por lo que, de esto dependerá también el tamaño y si priorizamos un panel OLED o QLED.
Diseño de la pantalla
Pensar que "todas las teles son iguales" es un error. Comprar una televisión nueva no tiene por qué ser una decisión aburrida en cuanto a estilo y diseño. Porque, efectivamente, no todas lo son.
Samsung sabe de esto. En su catálogo de Smart TVs se encuentran algunos de los modelos más innovadores y diferentes del mercado. Reconozco que Samsung The Frame es mi favorita. Es una pantalla de televisión que cuando está apagada, se camufla en la pared (o en el mueble) como si fuera un cuadro y reproduce obras de arte que se encuentran originalmente en galerías de renombre de todo el mundo.
Algo más rompedor es The Sero, una pantalla que se puede rotar para visualizar contenido tanto en horizontal como en vertical y que no necesita ni estar colgada en la pared ni puesta sobre un mueble. Aunque no la considero la más práctica para darle un uso doméstico.
Y para un estilo más clásico pero a la vez moderno, The Serif es la mejor opción. Una pantalla vestida con unos biseles en relieve formando una especie de repisa y sobre unas patas que la sostienen. La verdad, me parece de las más bonitas, pero no es la que mejor encaja en mi salón.
Tipo de instalación
En función de la habitación donde vaya a estar colocada la televisión, ésta te permitirá decidir de qué manera instalarla. Si se cuelga en la pared hay que asegurarse de que la pantalla quede al ras de la pared, lo más pegada posible.
Si se coloca sobre un mueble, hay que tener en cuenta el soporte de la pantalla, que puede ser sobre un pie central o sobre dos patas a los extremos. Yo, personalmente, colocaré la televisión sobre una encima de obra cubierta de mármol que tengo en salón, así que elegiré un modelo que tenga peana o patas.
Organización de cables
Sea como sea, que los cables estén organizados es un requisito indispensable para mí y así luego evitarme sustos. Ya sea colgada en la pared o sobre un soporte, tengo que asegurarme de poder guardar los cables en una canaleta.
Esto me resulta esencial para mantener la estancia limpia y ordenada y, además, para evitar que mis gatas, puedan hacer cualquier travesura mordiendo los cables, por ejemplo.
Imágenes | José Garcia para Xataka, Juan Carlos López para Xataka
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