Las placas de inducción y vitrocerámicas destacan por su diseño elegante, pero mantenerlas limpias es esencial para preservar su estética. El uso frecuente al cocinar puede provocar derrames de líquidos y salpicaduras de los alimentos, dejando manchas difíciles de eliminar. Además, el roce constante con utensilios como sartenes o cacerolas puede causar arañazos que afectan su apariencia.
Eliminar la suciedad y disimular los arañazos en estas superficies puede ser un desafío, ya que son delicadas y fáciles de dañar. Sin embargo, existen soluciones prácticas que pueden ayudarte a minimizar o camuflar los arañazos. A continuación, repasamos algunas de ellas.
Cómo se originan los arañazos en las placas
Foto de Daria Obymaha
Los arañazos en placas vitrocerámicas e inducción tienen diversas causas, siendo las más comunes el uso de utensilios inadecuados, como objetos metálicos o con bordes afilados, y métodos de limpieza incorrectos.
Para evitar estos daños, es fundamental utilizar utensilios de cocina que sean seguros para superficies de vitrocerámica o inducción, como los fabricados con materiales suaves como el acero inoxidable o utensilios de silicona. Además, es crucial levantar los utensilios en lugar de arrastrarlos sobre la placa, ya que este movimiento puede causar arañazos.
La limpieza también importa
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No todos los productos de limpieza son seguros para estas superficies. Esponjas abrasivas, limpiadores agresivos y herramientas inadecuadas pueden dañarlas. Para mantenerlas en buen estado, opta por limpiadores suaves y paños no abrasivos.
Algunos alimentos también pueden ser una fuente de arañazos. Ingredientes como sal, azúcar o partículas de alimentos secos pueden actuar como abrasivos si se arrastran sobre la placa. Por eso, es importante limpiar cualquier residuo antes de comenzar a cocinar.
Por qué los arañazos son un problema
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Todos estos “accidentes” y descuidos pueden ocasionar rápidamente arañazos en la superficie de nuestra placa de cocina, y es entonces cuando debemos buscar soluciones para eliminarlos. Es importante recordar que los arañazos en las placas de inducción o vitrocerámicas pueden tener un impacto tanto estético como funcional, dependiendo de la gravedad del daño.
A nivel visual, los arañazos en la placa pueden deteriorar la apariencia de la cocina, haciéndola lucir desgastada y menos atractiva. No obstante, en la mayoría de los casos, estos daños no deberían interferir con el rendimiento de la placa en lo que respecta a la cocción.
Sin embargo, si los arañazos son profundos o comprometen la integridad de la superficie, pueden afectar significativamente la eficiencia en la transferencia de calor, reduciendo la uniformidad en la cocción. Además, estos daños profundos pueden convertirse en puntos de acumulación de suciedad y residuos, dificultando la limpieza adecuada de la placa. Esto no solo afecta la higiene, sino que también puede influir en la eficacia general del dispositivo.
Por otro lado, la durabilidad de la placa también puede verse en peligro. Cuando los arañazos permiten que la humedad y los residuos penetren en la superficie, se incrementa el riesgo de problemas más graves a largo plazo, como la corrosión. Por eso, es crucial abordar estos daños de manera oportuna y con los métodos adecuados.
Cómo reducir o disimular los arañazos
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La mejor estrategia es prevenir los arañazos utilizando utensilios adecuados y limpiando con productos recomendados. Pero si los arañazos ya están presentes, aquí tienes algunos trucos para disimularlos:
- Limpiadores especializados: usa productos diseñados específicamente para placas vitrocerámicas, que contienen agentes suaves para pulir la superficie y reducir la visibilidad de los arañazos.
- Bicarbonato de sodio: mezcla bicarbonato con agua para formar una pasta, aplícala sobre el área afectada y frota suavemente con un paño suave. Luego, limpia con un paño húmedo y seca.
- Bicarbonato y vinagre blanco: una variante del método anterior. Mezcla ambos ingredientes, aplica la pasta en la zona rayada, frota suavemente y retira con un paño húmedo.
- Pasta de dientes: úsala para rellenar los arañazos más pequeños. Aunque no los elimina, puede ayudar a disimularlos.
- Cuchilla: en casos específicos, algunas personas han utilizado una cuchilla para raspar suavemente el área dañada. Esto debe hacerse con extremo cuidado para evitar agravar el problema.
La prevención es la clave
El cuidado preventivo es fundamental para mantener en buen estado las placas vitrocerámicas e inducción. Utiliza utensilios apropiados, realiza limpiezas frecuentes con productos suaves y manipula con cuidado los utensilios sobre la superficie.
Ten en cuenta que estos métodos no garantizan la eliminación completa de los arañazos, y su eficacia dependerá de la gravedad del daño. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante y prueba cualquier técnica en una zona poco visible antes de aplicarla en toda la placa.
Si los arañazos son profundos o persistentes, primero lee las instrucciones y considera consultar con el fabricante o un profesional para obtener soluciones específicas y evitar daños mayores.
Foto de portada | Christian Mackie en Unsplash
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