No te lo cuentan los fabricantes, pero es lo principal en lo que fijarse al comprar una barra de sonido para tener la mejor calidad sonora

No te lo cuentan los fabricantes, pero es lo principal en lo que fijarse al comprar una barra de sonido para tener la mejor calidad sonora

Hay ciertas características esenciales en una barra de sonido que priorizar antes que formatos de sonido envolvente, potencia, efectos, procesamiento por IA, etc.

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A la hora de comprar una nueva barra de sonido lo habitual es que vayamos a una tienda física o virtual, empecemos a ver modelos que se muevan en el rango de precios que pensamos gastar y revisemos las especificaciones técnicas que nos muestran los fabricantes donde se muestran algunos de los factores y funciones más importantes.

Aquí encontraremos principalmente datos de lo más llamativo sobre la potencia sonora de la barra con cifras imposibles de tropecientos vatios, multitud de formatos de sonido envolvente como Dolby Atmos y similares o incluso propietarios de cada marca, conectividad plagada de siglas incomprensibles y funciones de lo más rimbombante que probablemente nunca usaremos pero que quedan muy bien en la publicidad.

Sin embargo, hay otra serie de factores que no suele aparecer en los espacios comerciales de las marcas, o por lo menos no lo hacen en un primer término, y hay que andar buscándolos en las instrucciones o especificaciones, y que sin embargo son los que verdaderamente limitan las capacidades sonoras y de uso de la barra.

Índice de Contenidos (4)

Calidad de los materiales de construcción

Barra sonido Imagen: JBL en Amazon

La barra de sonido no deja de ser un conjunto de altavoces embutidos todos ellos bajo la misma caja acústica, ya sea en compartimentos separados o bajo la misma estructura, con un grupo de elementos electrónicos como amplificadores y procesadores de sonido.

Y es precisamente cómo esté construida esta caja acústica el factor más importante, junto con los drivers montados, a la hora de producir un sonido de calidad, como ya vimos en su día cuando comentamos los factores que influyen en la calidad sonora producida por los altavoces tradicionales.

Lo ideal es que las barras y sobre todo los subwoofers estén fabricados con madera de una buena densidad para evitar coloraciones indeseadas, y que cuente con partes metálicas bien sujetas que no puedan vibrar.

Las que abusan de los materiales plásticos y de rejillas por todos sitios a la larga pueden sufrir dilataciones y desajustes que crearán vibraciones molestas. Por supuesto todo dependerá de la calidad de los plásticos que monten, algo que es difícil saber si simplemente las vemos en una imagen o vídeo por Internet, por lo que siempre que podamos conviene poder tocarlas y sopesarlas (sí, cogerlas al peso y comprobar los materiales con las manos) en una tienda física.

Tamaño de los drivers y respuesta en frecuencia específica de la barra

Denon Imagen: Denon

Nos suelen dar en las publicidades valores sobre la cantidad de vatios que ofrece la barra de sonido, dato que por otra parte no sirve de mucho sin saber la sensibilidad de los altavoces, pero en pocas ocasiones se precisa sobre el tamaño de los drivers y la respuesta en frecuencia de los mismos.

Cuanto más grandes sean mejor será la calidad sonora de la barra en frecuencias medio-graves y mayor el realismo ofrecido y la sensación de empaste con el subwoofer externo en el caso de que lo incorpore.

Lo habitual es que este dato sea desconocido, pero podemos hacernos una idea por las dimensiones de la barra, siendo los valores más habituales de entre 2,5 y 3,5 pulgadas para las gamas medias-bajas, con algunas que superan las 4,5-5 pulgadas en los modelos más grandes, cifra que ya comienza a ofrecer buenas prestaciones si se complementa con un subwoofer.

Barra sonido Imagen: Klipsch

Tampoco suele ser habitual que se nos informe sobre la respuesta en frecuencia solo de la barra. Lo normal, si es que se incluye este dato en las especificaciones técnicas, es que se dé un valor total con el subwoofer incluido, algo que puede servir de referencia pero que no nos ayudará a saber cómo de lejos podremos instalar el altavoz de graves con respecto a la barra.

En su día ya vimos cómo algunas marcas suelen abusar de barras extremadamente pequeñas con un gran subwoofer externo, lo cuál puede ocasionarnos limitaciones a la hora de instalarlas. De ahí que resulte conveniente conocer si la barra por sí sola será capaz de bajar hasta unos 80-100 Hz, valor que nos permitirá poder colocar el subwoofer alejado de la misma sin sufrir esos problemas.

Incorporación de un canal central dedicado

Barra sonido Imagen: Sony

Con tanta barra de sonido compatible con Dolby Atmos, lo habitual hoy en día es que se nos dé información sobre la multitud de canales de sonido envolvente soportados por la barra e incluso que podemos ampliar en un futuro añadiendo más altavoces extra en la zona trasera.

Sin embargo, si estamos buscando un sonido con calidad "de cine", lo más importante es comprobar que la barra cuenta con un canal central dedicado en la forma de un altavoz destinado a esta función, a ser posible de varias vías (tweeter más woofer por ejemplo) para asegurarnos de una respuesta en frecuencia de calidad.

Contar con un canal central específico permitirá que la barra sea capaz de ofrecer unos diálogos más definidos, claros y centrados que podremos comprender sin tener que subir el volumen al máximo o sin tener que andar subiendo y bajando cuando lleguen las explosiones y disparos.

Posibilidad de uso como sistema de sonido aislado y obsolescencia programada

Klipsch Flexus Core 100 Under Tv Playing Rock Concert 2000x2000 Logo V02 Imagen: Klipsch Flexus Core 100

Otro punto importante que no suele brillar en la publicidad de las marcas es el relacionado con el uso de la barra como un sistema de sonido aislado, como si se tratase de una minicadena o receptor AV más altavoces.

Puede que no siempre queramos tener encendido el televisor para disfrutar del sonido de la barra, por lo que poder enviarle pistas de sonido desde otras fuentes, cableadas o inalámbricas resulta de lo más interesante.

Ya sea por ejemplo mediante Bluetooth, o porque la barra se conecta a la red local, a servicios de streaming, o bien porque podemos conectar fácilmente un PC desde el que reproducir contenidos. Es un factor muy interesante el poder hacer uso de la barra sin tener que depender de la tele como sistema de control e interfaz principal.

Tampoco se suele hablar en las especificaciones de la posibilidad de reutilizar alguno de los componentes del equipo una vez pasada su vida útil. ¿Es posible reutilizar por ejemplo el subwoofer si me compro otra barra o sistema de sonido en el futuro? Si la barra viene con un kit de altavoces surround separados, ¿se podrán usar estos con otro equipo de música dentro de unos años?

En general la respuesta a estas preguntas será no, ya que las barras de sonido actuales suelen ser ecosistemas cerrados donde no resultará sencillo ni inmediato poder reutilizar sus componentes sin meternos en desmontar los altavoces por completo.

Imagen portada | Klipsch

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