El precio de la electricidad continúa la mayor parte del tiempo por las nubes, subiendo imparable a pesar de las diferentes medidas tomadas en los últimos meses por el Gobierno como el tope al gas o la rebaja del IVA a la mitad.
De ahí que resulte más que recomendable conocer cuál será el precio de la luz a diario, y a ser posible con un día de antelación, como ya vimos a fondo en este artículo, para ser capaces de adaptar nuestros consumos energéticos y ahorrar unos euros en la factura de la luz.
Pero no solo se trata de restringir el uso de aparatos en las horas donde el precio de la luz está más caro, que suelen ser estas como pudimos calcular hace unos días, sino también de trasladar la utilización de los equipos que más gastan a las horas y días valle donde los precios son más bajos.
Es algo que podemos hacer por ejemplo en días como este miércoles 19 de octubre de 2022, donde el precio de la electricidad se ha desplomado tocando mínimos anuales y con un precio que recuerda a tiempos anteriores donde podíamos hacer uso de los equipos en casa sin temor a que nos cuesten una fortuna. ¿Cómo podemos aprovechar estos días de bajo coste para ahorrar en la factura de la luz?
Usando al máximo los electrodomésticos que más gastan
Tras haber identificado que al día siguiente los precios de la electricidad serán muy económicos usando alguno de los métodos que proponíamos aquí llega el momento de ver cómo podemos aprovecharnos de esta situación. Y en primer lugar podemos empezar por poner en marcha todos esos equipos y electrodomésticos que más consumo hacen en casa.
Es por ejemplo el caso de las lavadoras, hornos, el aire acondicionado, los radiadores, lavavajillas y vitrocerámicas, que si bien son nuestros mejores aliados en las tareas y vida doméstica, pero también los que más electricidad gastan. Así que si nos encontramos con un día de muy bajo coste eléctrico podemos pensar en hacer un uso intensivo de ellos.
Por ejemplo, podemos aprovechar para hacer la colada ese día, para planchar la ropa, poner una o varias lavadoras, el lavaplatos, para calentar la casa usando radiadores eléctricos con o sin acumulación o equipos de aire acondicionado en vez de estufas de leña, pellets o gas y así ahorrar este tipo de combustible.
Y por su puesto si contamos un con termo eléctrico en casa es de lo más recomendable calentar su agua a una temperatura más elevada de lo habitual ese día para que ese extra de calor nos dure por lo menos uno o dos días más ahí almacenado que iremos mezclando con mayor cantidad de agua fría para alcanzar la temperatura ideal en la ducha.
Recargando las baterías de tus gadgets
Puede parecer un poco exagerado el aconsejar poner a cargar nuestros gadgets en uno de estos días de bajo coste ya que la energía necesaria para alimentar cada pequeño dispositivo de casa es muy pequeña. Sin embargo, si somos varios convivientes en casa y tenemos un hambriento enjambre de dispositivos a nuestro alrededor el ahorro puede llegar a notarse a fin de mes.
El por ejemplo el caso de viviendas con cuatro o más habitantes que cuentan con varios ordenadores portátiles, múltiples tabletas, teléfonos móviles, auriculares, vehículos eléctricos tipo patinetes o incluso coches eléctricos. Aprovechar uno de estos días de bajo coste puede ser de lo más interesante para nuestros bolsillos.
Cocinando y precocinando para el resto de la semana
Usar actualmente a diario hornos eléctricos o placas vitrocerámicas y de inducción que suelen tener un consumo muy elevado puede llegar a suponer un importante gasto a fin de mes, sobre todo si las recetas son de esas de "fuego lento" que hay que tener horas cociendo.
Pero si tenemos uno de estos días de precios bajos a la vista podemos aprovechar para elaborar esos platos que tanto nos gustan y que muchas veces nos planteamos cocinar por su elevado coste. También es buen momento para cocinar usando equipos eléctricos en lugar de gastar gas natural, en el caso de que contemos con ambas opciones.
Y por supuesto podemos precocinar recetas de larga cocción que terminaremos o consumiremos posteriormente otros días de la semana aprovechando el bajo coste de luz ese día concreto, como caldos, sopas, cocidos, carnes asadas en el horno, bizcochos, galletas, etc.
