Hemos visto en otros artículos por dónde se suele escapar el calor generado en casa cuando llega el invierno y los primeros fríos. Una "obsesión" que casi todos tenemos es preservar el calor del hogar para evitar un mayor gasto energético. Se trata no de poner los radiadores a funcionar todo el día, sino hacerlo el tiempo necesario optimizando las horas que funcionan.
Y nosotros, cómo usuarios, tenemos la capacidad para convertir nuestra casa en un espacio mejor aislado y hacerlo además sin tener que recurrir a obras y reformas, Pequeños trucos y formas de actuar que permiten que el calor quede atrapado entre las cuatro paredes.
Para aislar una casa y evitar que se escape el calor interior y entre el frío, existen varios métodos efectivos que puedes considerar. La elección de los métodos dependerá de tu presupuesto, las condiciones climáticas de tu área y el grado de aislamiento que desees lograr.
Paredes
Uno de los aspectos que podemos vigilar es el aislamiento en las paredes. El calor puede escapar a través de las paredes de una casa de varias maneras, como la conducción térmica, las fugas de aire y los puentes térmicos. Veamos cómo funciona cada uno de ellos.
- Conducción térmica: es la transferencia de calor a través de un material sólido. Los materiales de construcción, como la mampostería, el yeso, la madera y el acero, tienen diferentes niveles de conductividad térmica. Si las paredes no están adecuadamente aisladas, el calor puede fluir desde el interior al exterior, o viceversa, a través de los materiales de la pared.
- Fugas de aire: las paredes pueden permitir la fuga de aire caliente hacia el exterior si hay grietas, agujeros o defectos en la construcción que permiten que el aire fluya a través de ellas. Las infiltraciones de aire pueden ser una fuente significativa de pérdida de calor. Es importante sellar todas las grietas y huecos en las paredes para evitar estas fugas.
- Puentes térmicos: los puentes térmicos son áreas de la pared donde el aislamiento es interrumpido o menos efectivo, lo que permite que el calor se escape. Esto puede ocurrir en puntos donde se encuentran materiales de construcción diferentes o donde hay estructuras como vigas o columnas que atraviesan la pared.
- Mala calidad del aislamiento: si el aislamiento en las paredes es inadecuado o está deteriorado, no podrá retener el calor de manera efectiva. El aislamiento deficiente o en mal estado permite que el calor se disipe más rápidamente.
- Falta de barreras de vapor: las barreras de vapor ayudan a prevenir la acumulación de humedad en las paredes, lo que puede dañar el aislamiento y disminuir su eficacia. Si las paredes no tienen una barrera de vapor adecuada, la humedad puede afectar negativamente el rendimiento del aislamiento y, en última instancia, provocar la pérdida de calor.
Para mejorar el aislamiento se pueden emplear materiales como la fibra de vidrio, celulosa o espuma rígida en las paredes, pero también usar paneles aislantes para revestir las paredes.
Aislamiento en el techo
El techo de la casa o del piso es otra zona por la que se puede escapar el calor que hemos generado en el hogar. Para evitar la fuga de calor a través del techo, es importante realizar una adecuada instalación de aislamiento, sellar las grietas y huecos y considerar la calidad de los materiales de construcción utilizados.
Aquí se trata de mejorar el aislamiento sin tener que hacer obras y pueden darse distintas situaciones. Si tienes un ático o una segunda planta a modo de desván, puedes agregar más aislamiento en esa área sin necesidad de realizar obras importantes. Puedes optar por agregar más capas de aislamiento sobre el aislamiento existente o utilizar mantas de aislamiento que se pueden colocar sobre el piso del ático, algo parecido a si tienes un techo inclinado y espacio de rastreo bajo el techo.
También puedes usar paneles aislantes rígidos, que se pueden instalar en el techo para mejorar el aislamiento. Estos paneles pueden fijarse directamente a la superficie del techo y proporcionar un aumento en la resistencia térmica.
Otra solución es instalar reflectores radiantes en el ático o entre la estructura del techo para reflejar el calor de vuelta hacia el interior de la casa. Estos materiales reflejan la radiación térmica y ayudan a mantener una temperatura más constante.
No hay que olvidar el sellado de todas las grietas, huecos y puntos de infiltración de aire en el techo. Utiliza selladores de silicona o espuma para tapar las fugas de aire en áreas como ventanas de techo, juntas y puntos de entrada de cables eléctricos y tuberías.
Hasta el cajetín de la persiana es una zona que hay que vigilar. Una parte de la casa por la que se puede colar el frío, pero también la humedad, agua y hasta pequeños animales (insectos y roedores) desde el exterior. En concreto las persianas, y en particular, de la caja donde se enrollan los paneles al subirlas o bajarlas. Debido al contacto directo con el exterior y la existencia de pequeños espacios necesarios en su estructura, el frío puede filtrarse a través de esos huecos, especialmente si hay fallos en los ajustes. Sin embargo, esto se puede solucionar de forma económica.
Otra solución es aprovechar las cubiertas vegetales de las que ya hemos hablado usando techos verdes o cubiertas de plantas que ofrecen un aislamiento adicional e incluso, si el techo permite, considera la instalación de tejas reflectantes o materiales de cubierta que reduzcan la absorción de calor.
Aislamiento en el suelo
La forma más efectiva de aislar el suelo es colocar aislamiento directamente debajo del piso. Esto se puede hacer durante la construcción de la casa o como parte de una renovación. Los materiales comunes de aislamiento para esta aplicación incluyen espuma de poliestireno extruido (XPS), poliuretano, lana de roca o fibras naturales. Este aislamiento se coloca entre las vigas del suelo y debajo del subsuelo. También se pueden usar paneles aislantes rígidos, como paneles de espuma de poliestireno extruido, que se instalan sobre el suelo antes de agregar el revestimiento del suelo... pero aquí se trata de evitar obras.
Para lograrlo puedes usar alfombras, moquetas y tapices en suelos de superficie dura para proporcionar una capa adicional de aislamiento. Estos materiales ayudan a mantener el calor en el interior de la casa. Y cómo en los casos anteriores, asegúrate de sellar cualquier grieta o hueco en el suelo que pueda permitir la infiltración de aire frío.
Cuida las puertas y ventanas
Una de las fórmulas para evitar que se escape el calor es usar ventanas eficientes de doble o triple cristal con marcos de baja conductividad y rotura de puente térmico o usar puertas de entrada bien selladas y aisladas... pero si no queremos hacer obra, hay muchos trucos.
Lo primero es mirar cuidadosamente en las ventanas en busca de grietas, huecos o juntas deterioradas. En caso necesario, aplica selladores de silicona o masilla en estas áreas para evitar la infiltración de aire frío.
Puedes instalar burletes autoadhesivos alrededor del marco de la ventana para sellar los huecos entre el marco y la ventana. También puedes utilizar cintas adhesivas de doble cara o espuma autoadhesiva para sellar mejor las ventanas.
Igualmente puedes usar películas aislantes de doble panel o de baja emisividad en las ventanas. Estas películas mejoran significativamente el aislamiento y reducen la pérdida de calor.
Y sin olvidar el uso de cortinas y persianas. Coloca cortinas o persianas aislantes en las ventanas. Estos tratamientos de ventanas proporcionan una capa adicional de aislamiento y ayudan a mantener la temperatura interior más constante. Incluso y como variante, considera usar cortinas térmicas (ya hemos hablado de ellas), las cuales están diseñadas específicamente para mejorar el aislamiento de las ventanas. Están hechas de materiales aislantes y pueden ser muy eficaces en la reducción de la pérdida de calor.
Para las puertas, en la de entrada al piso, si tienes una puerta antigua que no es eficiente en cuanto a aislamiento, considera reemplazarla por una puerta nueva de alta calidad con núcleo de aislamiento y vidrio con revestimiento de baja emisividad... pero vamos a ver sin hacer obras.
Puedes instalar burletes en las puertas para evitar corrientes de aire. También puedes usar cortinas de puertas. Son cortinas pesadas que se cuelgan en el interior o el exterior de la puerta para proporcionar aislamiento adicional. Son especialmente útiles en puertas corredizas de vidrio.
Puedes instalar paneles aislantes rígidos en la parte interior de la puerta para proporcionar un aislamiento adicional. Estos paneles pueden ser desmontables para permitir la entrada de luz natural durante el día.
Y algo que puede ayudar es realizar un mantenimiento regular de las puertas que incluya ajustar las bisagras y asegurarse de que las cerraduras funcionen correctamente. Las puertas en buen estado sellarán de manera más efectiva.
Aislamiento de conductos y tuberías
Aislar los conductos de calefacción y refrigeración en tu casa es importante para evitar la pérdida de calor o frío y aumentar la eficiencia de tu sistema HVAC. Y lo primero es inspeccionar y mantener regularmente el aislamiento de los conductos para asegurarte de que siga siendo efectivo y no presente daños.
Dicho esto, para lograr un buen aislamiento puedes sellar las conexiones de los conductos con cinta metálica o masilla selladora. También puedes utilizar materiales de aislamiento de conductos, como mantas de fibra de vidrio, espuma rígida o tubos de aislamiento específicamente diseñados para conductos.
Aislar las tuberías de agua caliente sirve para evitar la pérdida de calor durante el transporte de agua caliente. Se trata de una medida eficaz para reducir la pérdida de calor, lo que te permitirá ahorrar energía y mantener una temperatura constante en tu sistema de calefacción.
Para aislar las tuberías, siempre que estén a la vista, puedes utilizar tubos de aislamiento preformados, que están diseñados específicamente para aislar tuberías, o mantas aislantes flexibles de fibra de vidrio o espuma de polietileno. Envuelve el material de aislamiento alrededor de las tuberías, asegurándote de cubrir toda la longitud y así evitar la pérdida de calor.
Aprovechar la ventilación
Y como no hay que descuidar la ventilación, puedes valorar la instalación de sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor para mantener la calidad del aire interior sin perder calor.
Un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor, también conocido como sistema de ventilación con recuperador de calor o sistema de ventilación de doble flujo, es un sistema de ventilación diseñado para proporcionar una circulación controlada y eficiente del aire en un piso o edificio mientras minimiza la pérdida de calor o frío.
Recuerda que el aislamiento adecuado y la eficiencia energética pueden ahorrarte dinero a largo plazo y mejorar la comodidad de tu hogar. También es recomendable consultar a un profesional en energía o construcción para determinar las mejores soluciones específicas para tu casa y zona en la que vives.
Foto de portada | Tatiana Syrikova
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