Estamos a punto de recibir los primeros fríos importantes del año, y es el momento ideal para preparar el hogar y mantenerlo confortable. No se trata solo de climatizar, sino también de mejorar el aislamiento de la vivienda. Aunque muchas personas asocian esto con obras complejas, existe una solución muy económica que permite proteger la casa del frío de manera efectiva.
A la hora de controlar el aislamiento en casa para evitar la entrada de frío y la pérdida de calor, lo habitual es pensar en puertas y ventanas (y otras zonas más insospechadas), ya que son los puntos por donde suele escaparse el calor acumulado. Sin embargo, las paredes tienen igual o incluso mayor importancia, ya que también pueden ser un foco de pérdida de temperatura. Este método permite reforzarlas sin necesidad de realizar obras y con un costo muy reducido.
No hay que olvidar las paredes. Aunque no lo parezca, por las paredes se puede perder temperatura. Ya no solo se trata de que puedan existir grietas por las que se escape el calor que hemos generado entre el frío. Por muy bien que esté la pared, hay fenómenos físicos como la conducción térmica que son más difíciles de controlar. Si las paredes no están adecuadamente aisladas, el calor puede fluir desde el interior de la casa hacia el exterior en invierno y viceversa en verano
No diga Pladur, diga paneles de yeso
Muchas personas desconocen que es posible aislar las paredes de la casa sin necesidad de realizar obras, utilizando materiales que se pueden encontrar en comercios especializados. Si alguna vez has visitado una tienda de materiales de construcción, probablemente hayas visto un material similar a una esponja que se coloca entre muros y paredes durante la construcción para proporcionar aislamiento.
Este material esponjoso funciona como aislante térmico y, en algunos casos, también acústico, al ser colocado entre las paredes exteriores e interiores. Aunque su uso suele estar vinculado a obras de mayor envergadura, es posible replicar su función mediante el uso de algo tan accesible como los paneles de Pladur.
El uso de paneles de Pladur en casa ofrece una doble función: por un lado, reduce la transferencia de calor a través de las paredes, contribuyendo a mantener una temperatura más constante y confortable en el interior. Por otro lado, mejora el aislamiento acústico, minimizando la transmisión de ruido.
El Pladur es una marca registrada de placas de yeso laminado empleadas para la construcción de tabiques, techos y paredes interiores. Además de Pladur, existen otras marcas que ofrecen paneles de yeso laminado o cartón-yeso para mejorar tanto el aislamiento térmico como acústico de la vivienda. Estos paneles están compuestos por dos placas de yeso revestidas con cartón y una capa de material aislante adherida a una de las láminas, proporcionando una solución eficiente para optimizar la eficiencia energética y mantener una temperatura interior más estable.
La instalación de estos paneles ayuda a reducir las fugas térmicas, reteniendo el calor generado en el interior de la casa y favoreciendo un ambiente más confortable. También mejoran el aislamiento acústico, bloqueando ruidos externos, como el de los vecinos.
Para potenciar el rendimiento de estos paneles, se puede colocar un material aislante adicional, como lana mineral o espuma acústica, entre el panel y la pared original, lo que incrementará su capacidad para aislar tanto el sonido como la temperatura.
Además, los paneles no solo son útiles para paredes; también se pueden instalar en techos, frenando la fuga térmica por esta vía y mejorando el aislamiento global. Del mismo modo, se puede colocar material aislante entre el techo y los paneles de yeso.
Es fundamental corregir cualquier defecto que presente la pared original antes de colocar el panel de yeso, como grietas o problemas de humedad, para evitar filtraciones de aire o humedad que comprometan el aislamiento.
Por último, esta solución no solo mejora el aislamiento de la vivienda, sino que también representa una manera económica de cambiar la decoración. Si buscas redecorar, puedes emplear paneles con diferentes colores y acabados, eliminando la necesidad de pintar.
También paneles de PVC
Además de los paneles de yeso, existe una alternativa cada vez más popular: los paneles de PVC. Estas láminas están fabricadas con policloruro de vinilo, un material plástico muy versátil que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones en construcción y diseño de interiores gracias a sus destacadas propiedades.
Los paneles de PVC ofrecen múltiples ventajas, como su alta resistencia a la humedad, lo que los convierte en una opción ideal para revestir paredes en baños y cocinas, ya que protegen las superficies de salpicaduras y condensación. Por su durabilidad y su fácil mantenimiento, también son adecuados para fachadas exteriores, ya que soportan bien las condiciones climáticas adversas.
Además, estos paneles son una excelente opción para transformar el aspecto y la decoración del hogar, ya que se fabrican en diferentes texturas y colores. Hay modelos que imitan materiales como la madera, el mármol o la piedra, proporcionando un acabado más natural para paredes y techos. Si se combinan con una capa de material aislante, es posible mejorar el aislamiento térmico y acústico sin necesidad de realizar obras.
En ese punto por ejemplo, se pueden encontrar en el mercado propuestas como estos paneles de Leroy Merlin o todos estos BricoDepot fabricados en PVC que se pueden usar para aislar paredes en habitaciones. Están fabricados en PVC de color blanco y acabado mate y se pueden instalar sin obras gracias a un adhesivo en su parte posterior que, pegado a la pared, no hará falta ninguna otra complicación. Y si quieres otro toque, también los hay de tono madera.
Foto de portada | IKEA
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