Los televisores planos se han caracterizado desde la época de los modelos de plasma por ofrecer una calidad de sonido que, por decirlo suavemente, deja mucho que desear, sobre todo si estamos pensando en usarlos como núcleo central de un sistema de cine en casa.
Es algo que suele ser habitual incluso en algunos modelos de gamas altas, con una carencia de frecuencias medio-graves y graves debida a la falta de espacio para colocar woofers de gran tamaño en su interior.
Pero esta falta de fidelidad en la reproducción de ciertas bandas de frecuencia no es el único problema al que nos enfrentamos los usuarios, ya que hay muchas ocasiones en las que nuestra tele suena, por así decirlo, como "enlatada", emitiendo molestos sonidos, zumbidos y vibraciones en ciertos tonos que empeoran mucho la calidad del sonido.
Pobres recintos acústicos en tu tele
Lo inmediato sería pensar que la culpa de este problema la tienen los altavoces integrados en la tele, los drivers que serán de mala calidad o de pocas prestaciones. Pero la realidad es que si coges esos drivers y los metes en un recinto acústico de mayor calidad (por ejemplo de madera), el sonido mejora notablemente.
¿Cuál es entonces el problema? Pues que al tener que integrar los altavoces dentro del espacio físico de la tele, muchas veces se hace "donde se pueda", aprovechando como recinto acústico las propias carcasas de plástico barato tanto en las partes traseras como delanteras e inferiores de la pantalla.
Plástico que no suelen brillar por su buena calidad en los modelos de gamas medias y bajas y que además está rodeado de otras estructuras metálicas, tornillería, circuitos, cableado interno, placas y demás electrónica para que funcione la tele.
Además, tampoco suelen incorporarse en estos huecos para los altavoces aislantes acústicos en forma de espuma, lana o similares que atenúen el problema.
Esta, como podemos suponer, no es la situación ideal para tener un recinto acústico "transparente" que no coloree el sonido, por lo que el resultado son vibraciones por todas partes, muchas veces de forma irregular y diferentes en cada modelo concreto de tele, incluso en cada unidad vendida, ya que el nivel de vibración dependerá de factores como la resistencia de una pieza de plástico concreta, de cómo se hayan apretado los tornillos que la sujetan y de cómo esté montada la pantalla en todas sus zonas.
Qué hacen los fabricantes para evitarlo
Se trata de un problema conocido y que algunos fabricantes tratan de resolver mediante diferentes estrategias, como por ejemplo apostar por materiales plásticos y metálicos de mayor calidad que generen menores vibraciones residuales reduciendo así ese molesto "tonillo a rejilla vibrando dentro de una lata".
Pero también hay otras alternativas. Por ejemplo, en los últimos años hay una clara tendencia hacia convertir la propia pantalla frontal de la tele en el altavoz mediante resonadores o actuadores como es el caso de las pantallas LG Crystal Sound o las Acoustic Surface de Sony en algunas de sus teles, lo cual resuelve parcialmente el problema aunque no del todo, puesto que para las frecuencias bajas seguimos necesitando un altavoz convencional en un recinto tradicional y además estamos haciendo vibrar una superficie que no es precisamente el woofer ideal.
Otra opción es sacar por completo los altavoces de la tele y llevarlos a una barra de sonido aparte, algo que hemos visto en algunos modelos como el Philips OLED+ 937 y algunos exclusivos de Bang & Olufsen, lo cuál no es una solución al problema en sí, pero da buenos resultados.
Finalmente tenemos el caso de algunos modelos concretos de gama alta de Philips, como el OLED+ 907 de 2022, y es de suponer que el nuevo OLED+908 recién anunciado este 2023 siga la misma línea, donde el fabricante con la colaboración de la firma de alta fidelidad Bowers & Wilkins ha prestado especial atención a crear recintos acústicos separados para cada canal.
Así, cada altavoz izquierdo, derecho, central y el subwoofer van en su propia caja acústica aislada del resto de estructura de la tele y unida mediante unos aislantes especiales con amortiguadores de goma con los que evitar vibraciones.
Esta última es una opción más cara de implementar pero también es la que más se acerca a tener una tele con orientación HiFi, ya que se evitan o por lo menos se minimizan los problemas de color excesivo en el sonido causado por las carcasa, piezas y componentes de la tele y se logra un sonido más limpio y nítido.