Los materiales con los que se fabrican los diafragmas o membranas de los altavoces actuales son de lo más variado. Dependiendo de la gama y el precio tenemos desde papel, plástico, Kevlar, compuestos de berilio, aluminio, incluso diamante.
El próximo en unirse a la lista podría ser el grafeno, o eso es lo que piensa Ora Sound con su compuesto GrapheneQ formado por dicho material en un 95% y otros aditivos con los que pretenden revolucionar el sector de fabricación de drivers para altavoces. ¿Por qué?
Según la compañía, su material es capaz de ofrecer una respuesta en frecuencia y niveles de distorsión mejores que los compuestos de gama baja y con un precio muy inferior a los de gamas más altas que se incluyen en los modelos más caros. GrapheneQ puede adaptarse a las formas cónicas usadas habitualmente y a otras más complejas sin presentar problemas a la hora de la fabricación, pudiéndose utilizar los métodos y cadenas de montaje ya existentes.
Más ligero y eficiente
Pero sobre todo, la gran ventaja parece estar en que es un material hasta un 50% más ligero y fácil de excitar que los actuales, con lo que se mejora la eficiencia energética reduciendo el consumo eléctrico en un 40-50% y se puede aumentar la duración de las baterías en equipos de sonido portátiles, smartphones y auriculares inalámbricos.
Por el momento se trata solo de prototipos y cifras que deberán ser confirmadas por los fabricantes de altavoces para ver si realmente cumplen lo que prometen, pero la empresa parece dispuesta a mostrar sus avances y posibles usos de este compuesto de grafeno en el próximo CES de Las Vegas en enero, así que habrá que seguirles la pista.
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