La impresión en 3D lleva ya unos años entre nosotros, aunque sigue estando reservada a usuarios semiprofesionales dedicados al prototipado generalmente con materiales plásticos. Sin embargo, también están empezando a llamar la atención del sector nuevas técnicas para la creación de modelos directamente en metal.
Una de estas técnicas es la que propone Desktop Metal, una empresa que ha hecho una interesante apuesta por cambiar el modelo de producción actual acercando la impresión 3D tanto al uso individual como a las líneas de producción en masa con increíbles ventajas.
Para empezar, ser hasta 100 veces más rápido y tener un coste 10 veces inferior con respecto a los sistemas actuales basados en láser. Pero además lograr precios de los materiales base hasta 20 veces menores en su versión para fabricación en masa.
Desktop Metal propone dos tipos de impresoras, una para fábricas mucho más cara pero a la larga rentable, y otra pequeña para prototipado rápido que en principio costará sobre los 120.000 dólares (es de esperar que los precios disminuyan con el tiempo) y cuyo manejo estaría al alcance de cualquiera, ya que exteriormente se comporta como una impresora de plástico y no es necesario llevar protección adicional ni mascarillas.
Sin embargo, su verdadera ventaja es la capacidad para usar múltiples aleaciones metálicas cuya materia prima viene en una especie de cartuchos similares a los de las impresoras de inyección de tinta. Puede crear objetos con aleaciones de acero, cobre, bronce, titanio y así hasta un total de 200 materiales metálicos diferentes, por lo que prácticamente podríamos fabricar cualquier pieza que se nos ocurra.
La impresora se encarga de ir depositando capa a capa hasta tener el objeto más o menos perfilado y al final otro sistema de microondas calienta y funde el metal para que quede de una sola pieza. Algo sencillamente impresionante.
¿Para cuando llegará al público? Pues la versión de prototipos este año, aunque dado su precio inicial estará reservada a empresas, estudios de ingeniería, arquitectura y profesionales que trabajen desde casa. La de fabricación en masa para el año que viene con un coste que será mucho mayor (unas tres veces) que el modelo "doméstico".
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