Si hay unos elementos clave en la Internet de las cosas que permitirá recopilar información sobre múltiples parámetros y aspectos de la vida cotidiana esos son los sensores, que ya están siendo implementados en equipos como los contadores de los suministros básicos.
Es el caso de los contadores de la luz, del gas natural y también del agua, que en algunas regiones ya están sustituyendo a los clásicos de toda la vida donde tenía que ir un operario a comprobar las mediciones, aportando ahora más funcionalidades y ventajas para la compañía y los usuarios.
Contadores inteligentes del agua en la Comunidad de Madrid
En la Comunidad de Madrid la principal encargada de suministrar y contabilizar los litros de agua que gastamos es el Canal de Isabel II, que ha publicado un informe esta semana sobre su apuesta por estos contadores inteligentes y el estado del despliegue en la región.
Según han señalado, los contadores inteligentes con telelectura llegan ya hasta más de 500.000 puntos de suministro en Madrid, lo que supone aproximadamente un tercio del total de los clientes de la empresa, teniendo como objetivo que en 2026 el 100% de los puntos cuente con esta tecnología.
Los equipos registran una medición automática cada hora, en lugar de la realizada por un lector de forma presencial cada dos meses, lo que permite a la empresa pública realizar una gestión más eficiente y personalizada del recurso ya que multiplica por 1460 los datos de consumo disponibles y agiliza el tiempo de detección de anomalías.
Contador de agua antiguo. Imagen: PxHere
Por ejemplo, una fuga de agua en la instalación particular de un domicilio puede ser inapreciable por el usuario, por lo que en muchas ocasiones esos escapes interiores no se descubren hasta la emisión de la siguiente factura hasta dos meses después.
Sin embargo, el análisis de los datos transmitidos por los contadores inteligentes permite ahora a Canal de Isabel II alertar a los usuarios cuando se producen ciertos patrones de consumo que resultan sospechosos: cuando hay consumo continuado las 24 horas del día, algo inusual en un hogar normal donde por las noches está todo apagado.
Según el Canal, desde que hace un año pusiera en marcha los avisos proactivos a clientes por posibles incidencias en sus instalaciones interiores, se ha avisado a más de 15.000 usuarios sobre posibles averías que no habían detectado, lo que ha supuesto un ahorro aproximado de 2,7 hectómetros cúbicos de agua.
A este servicio se le suma ahora la posibilidad de que los usuarios configuren sus propias alarmas, tanto por superar un nivel de consumo de agua diario u horario, como por no alcanzar un consumo diario establecido por el usuario.
Esto permite darse cuenta de manera inmediata de si hay un consumo en un momento en que no debiera haber nada, como por la noche o si no estamos en casa, o al contrario, si deja de haberlo a pesar de haber gente en la vivienda, algo importante en el caso de personas mayores o dependientes.
En estos casos el Canal avisaría automáticamente y sin coste adicional a los contactos indicados en caso de que no se alcanzara este gasto mínimo, lo que podría ser indicativo de posibles accidentes o incidencias en el domicilio.
Más información | Canal de Isabel II
Imagen portada | Canal de Isabel II
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