Puede que no llame tanto la atención como otras zonas de la casa, pero las puertas son un imán para el polvo y la suciedad. Mantenerlas limpias requiere dedicarles tiempo, y dejarlas impecables implica tener en cuenta ciertos aspectos.
El polvo se acumula en las puertas, especialmente en aquellas con molduras, hendiduras y en áreas como marcos, tiradores o pomos. Limpiar el polvo de las puertas no es solo una cuestión estética, y aquí veremos cómo hacerlo correctamente.
Las puertas aíslan las distintas habitaciones del hogar, sirviendo como barrera contra el aire frío o caliente y reduciendo el ruido. La suciedad que acumulan varía según su ubicación: las puertas exteriores, de entrada o de cocina suelen acumular más polvo y grasa, mientras que las interiores están más protegidas.
En casa, ahora aplico el truco que me explicó una limpiadora. Aunque exista otros métodos que ahora veremos, este es el más sencillo y además el más efectivo. Se trata de usar un producto muy económico que para mí era desconocido y que ahora se ha convertido en un fijo en casa: el volvone.
Volvone - Amoniaco Perfumado - 750 ml
Es un líquido desengrasante y multiusos que la gente utiliza para limpiar diversas superficies como suelos, baldosas, cocinas y baños. En este caso, para limpiar las puertas, la limpiadora me enseñó como usaba el volvone: hay que diluir un poco de este producto en agua, y luego empapar un trapo y escurrirlo para que quede húmedo de forma que se puede repasar la puerta sin mayor problema.
Esto es lo que hago desde que lo conocí, pero hay otros muchos trucos y muy populares. Lo que siempre hacía en primer lugar era eliminar el polvo utilizando un paño de microfibra seco o un plumero para retirar la suciedad superficial antes de aplicar cualquier producto de limpieza.
Una vez eliminado el polvo, ya se puede aplicar una mezcla casera para remover la suciedad más difícil. Mezcla agua tibia con jabón líquido suave, humedece un paño de microfibra, escúrrelo y limpia suavemente. No olvides prestar especial atención a los pomos, manillas, marcos y bisagras.
También se puede crear una mezcla de vinagre blanco y agua a partes iguales es eficaz. Utiliza un paño suave, escúrrelo bien y limpia. Luego seca con un paño seco, ya que el vinagre ayuda a desinfectar y elimina marcas de grasa, siendo ideal también para puertas de cristal.
En el caso de puertas lacadas o de PVC, es preferible usar productos específicos para evitar daños y siempre evitar los productos abrasivos.
Para puertas de madera, el uso de aceite de oliva o cera mantiene su aspecto mientras las limpia y protege, restaurando su brillo. Si las puertas tienen molduras o partes difíciles, un cepillo de dientes viejo y una mezcla de agua con jabón te ayudarán a alcanzar estos lugares.
Puertas del baño y la cocina
Las puertas del baño y la cocina requieren un cuidado especial. Las puertas del baño suelen verse afectadas por la humedad generada tras las duchas, por lo que se pueden mantener en buen estado usando cloro para evitar la aparición de moho y bacterias. Por su parte, las puertas de la cocina acumulan grasa, polvo y restos de alimentos. Utiliza una mezcla de agua caliente, jabón lavavajillas y vinagre blanco para descomponer y eliminar la grasa. Para manchas difíciles, recurre al bicarbonato de sodio, luego enjuaga y seca bien.
Para mantener las puertas en buen estado, es recomendable limpiarlas al menos una vez al mes para evitar la acumulación de suciedad, haciendo que el mantenimiento sea más sencillo.
Imagen de portada | Myriams-Fotos en Pixabay
En Xataka SmartHome | Cómo limpiar la lavadora y sus gomas sin dañarla
Ver 0 comentarios