Una limpiadora me ha dicho que no usa amoniaco para fregar el suelo. Mezcla este ingrediente con agua tibia y va como la seda

  • El ácido cítrico del limón tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, contribuyendo a desinfectar las superficies

  • Además, el agua tibia ayuda a disolver y eliminar la suciedad y la grasa con mayor eficacia que el agua fría

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A la hora de fregar el suelo, prácticamente todos los usuarios estamos acostumbrados a usar productos de limpieza específicos, y el amoníaco ocupa un lugar destacado en nuestra despensa. Sin embargo, hay una alternativa mucho más saludable.

Es una forma de evitar gastar dinero en productos que resultan más agresivos para el medio ambiente y, además, permite lograr un aroma mucho más agradable, eliminando el fuerte olor que deja el amoníaco. Se trata de un truco que podemos aplicar de manera segura en el día a día.

Adiós amoniaco, hola limón

Fregona

Cuando se trata de fregar el suelo, podemos optar por productos naturales, mucho menos perjudiciales para el medio ambiente. Si en tu despensa se acumulan productos agresivos como la lejía o el amoníaco, esta puede ser la solución ideal.

Se trata de aprovechar el limón, un ingrediente cuyas múltiples propiedades ya conocemos, como desengrasante natural, desinfectante e incluso como repelente de insectos. Ahora lo vamos a emplear como una solución para limpiar el suelo con resultados sorprendentes.

Si el aroma a amoníaco te tiene cansado, usar limón puede ser la solución perfecta. Además de tener propiedades desinfectantes y antibacterianas, estarás utilizando una solución ecológica y respetuosa con el medio ambiente.

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Para usar el limón al fregar el suelo, lo único que tienes que hacer es exprimir medio limón y mezclarlo con el agua tibia (la que sale del grifo de agua caliente) que utilizas para fregar el suelo. Es mejor usar agua templada, ya que ayuda a disolver y eliminar la suciedad y la grasa con mayor eficacia que el agua fría, al descomponer mejor las partículas de grasa y los residuos adheridos al suelo, facilitando su limpieza.

De esta forma, gracias al ácido cítrico, lograrás un suelo desinfectado debido a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, al mismo tiempo que generas un agradable aroma a limón.

Usar zumo de limón es una alternativa natural a los productos de limpieza químicos, reduciendo el impacto ambiental y la exposición a sustancias potencialmente nocivas.

Foto de portada | SHVETS production

Vía | DAP

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