Inmersos en el mes más frío del año, en pleno invierno y con temperaturas bajo cero en muchas zonas de España, es el momento de poner a prueba los sistemas de climatización. Más allá de los trucos para mantener el cuerpo caliente, resulta crucial optimizar el rendimiento de los dispositivos que tenemos en casa.
En el caso de los radiadores, hemos explorado cómo mejorar su capacidad para calentar el hogar con pequeños trucos que incrementan su eficiencia. A estos consejos ahora añadimos otro muy efectivo que es bien conocido por los expertos en climatización.
Cubrir el radiador
Los radiadores son elementos imprescindibles en muchos hogares para mantener una temperatura agradable. Sin embargo, su rendimiento puede mejorarse con simples hábitos diarios que, además, permiten ahorrar una cantidad significativa en la factura mensual.
Uno de estos trucos, conocido por los profesionales en climatización, consiste en colocar una pequeña repisa encima de los radiadores. Este sencillo ajuste mejora su funcionamiento al distribuir el calor de manera más uniforme por la habitación.
La clave de este truco está en evitar que el calor suba directamente hacia el techo, lo que se consigue al colocar una repisa o estante sobre el radiador. Esta actúa como un reflector térmico, atrapando parte del aire caliente y dispersándolo uniformemente por el espacio. Si tienes ventilador de techo, es una excelente opción para "bajar" al suelo el aire caliente.
La principal ventaja de esta técnica es que, al mejorar la distribución del calor, no es necesario aumentar la potencia de la calefacción para alcanzar una temperatura confortable. Esto se traduce en un importante ahorro energético y, al mismo tiempo, en una reducción del coste de la factura mensual.
Es importante recordar que los radiadores emiten calor mediante dos mecanismos principales. Aunque lo hemos explicado anteriormente, repasemos: primero, a través de radiación, emitiendo calor directamente desde su superficie; y segundo, mediante convección, calentando el aire que pasa por su superficie.
No obstante, el aire caliente tiende a subir rápidamente hacia el techo debido a su menor densidad. Esto provoca que gran parte del calor se concentre en la parte superior de la estancia, dejando las zonas habitadas, como el sofá o la cama, más frías y obligando a subir el termostato para compensar la pérdida.
Colocar una repisa o estante sobre el radiador ayuda a redirigir el flujo de calor hacia el centro de la habitación, mejorando el confort térmico donde más se necesita.
Cómo cubrir el radiador
Instalar una repisa sobre el radiador es un proceso sencillo que no requiere conocimientos técnicos avanzados. Para comenzar, es importante elegir el material adecuado. Siempre debes buscar los que sean resistentes al calor, como madera tratada, metal o plástico termorresistente, asegurándote de que la repisa sea ligeramente más ancha que el radiador para redirigir el calor de manera eficiente. A continuación, reúne los materiales necesarios: un taladro, tornillos, soportes y un nivel de burbuja para garantizar que la repisa quede perfectamente horizontal.
Una vez listo, instala los soportes en la pared, dejando entre 5 y 10 centímetros de espacio sobre el radiador para evitar interferencias en su funcionamiento. Para terminar el proceso, fija la repisa a los soportes con tornillos, usando el nivel para comprobar que esté correctamente alineada. Asegúrate de que quede firme y estable para un resultado seguro y funcional.
Además, este truco también puede contribuir a la decoración del hogar. Si elegimos una repisa decorativa, podemos añadir un toque estético al espacio, combinando funcionalidad y estilo.
Imagen portada | e24
En Xataka SmartHome | Tenía radiadores desde hace años y quería añadirlos al hogar conectado. Esto es lo que he hecho para lograrlo
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