Podríamos pensar que simplemente metiendo nuestras prendas en la lavadora ya van a salir impecables y libres de malos olores, y en un mundo ideal probablemente así sería, pero en la práctica podemos encontrarnos con algunos problemas que dificultarán este resultado.
Y es que, en general se van a juntar varias situaciones del día a día que harán que nuestra lavadora no sea esa máquina de resultados perfectos que desearíamos, impregnando de malos olores nuestras queridas prendas, algo que será sencillo de solucionar si tomamos unas mínimas precauciones.
Cómo evitar que mi ropa huela mal después de lavarla
Los malos olores que muchas veces tienen las prendas al sacarlas de la lavadora suelen proceder de varias fuentes bien localizadas: la propia suciedad de las prendas con bacterias y microorganismos que no se han eliminado, la humedad constante y la falta de mantenimiento de la máquina.
Para evitarlos es necesario atajar estos tres puntos de forma que no dejemos posibilidad a los olores para adherirse a la ropa y la tengamos siempre bien limpia. ¿Cómo lo hacemos?
Para empezar, si notamos que un día la ropa empieza a salir con mal olor puede ser porque se están acumulando bacterias en el interior de la lavadora, quizá porque hayamos metido ropa muy sucia, el detergente no haya sido lo suficientemente potente o porque lavamos con programas en frío de forma habitual. En este caso convendrá usar algún programa de lavado a más de 60ºC que acabe con las bacterias y hongos del interior del tambor lo antes posible.
También puede ser un problema con el exceso de detergente que usamos en cada lavado, ya que si ponemos mucho puede que no termine de disolverse bien y acabe acumulándose en las partes interiores de la lavadora y al final en las prendas causando mal olor.
Pero la causa más probable del mal olor al hacer la colada es un mantenimiento inadecuado o insuficiente de la lavadora. Así, conviene realizar ciertas tareas de cuidado de forma periódica, como descalcificarla un par de veces al año mediante algún producto específico que añadiremos al cajón adecuado del electrodoméstico
También hay que realizar una limpieza a fondo del tambor por dentro cada 20-30 lavados activando un ciclo de lavado a alta temperatura que ayudará a eliminar residuos y organismos.
Conviene además limpiar la junta de goma y el filtro con cierta frecuencia. Son zonas de la lavadora en las que se pueden acumular residuos y suciedad, por lo que limpiar estas zonas de forma habitual puede ayudar a prevenir malos olores.
Otro truco pasa por dejar la puerta abierta después de cada lavado, pues de esta forma favorecemos que el interior de la lavadora y el tambor ventilen y se sequen completamente, evitando que la humedad quede atrapada y pueda causar la proliferación de hongos y malos olores.
Finalmente, se recomienda extraer el cajetín de la lavadora y limpiar los restos de detergente y suavizante cada dos o tres meses de forma que no se acumulen olores desagradables en su interior.
Imagen portada | PxHere
En Xataka Smart Home | Evitar el mal olor a humedad en la ropa no es difícil si sabes cómo: este truco te permite hacerlo
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