Tengo que reconocer que en mi casa tengo toallas heredadas de mi abuela, que tuvo como hábito comprar una cantidad suficiente para sus hijas, nietas y quién sabe si mi descendencia seguirá disponiendo de más unidades de este textil para estrenar. Porque una toalla buena dura mucho, pero no es eterna: con el paso del tiempo pierden el color, la suavidad y su capacidad para absorber, el objetivo principal de su existencia.
Cuando esto pasa lo normal es que acabemos tirándolas, aunque servidora por ejemplo las estira un poco más para mis mascotas o simplemente, para convertirlas en trapos de limpieza. Porque igual no está tan bien como al principio, pero sigue siendo útil. Sin embargo, sirve para mucho más: aquí tienes una larga lista de ideas para darle una segunda vida a una toalla vieja.
Ideas para seguir aprovechando una vieja toalla
- Como alfombra de baño. Aunque la opción de dejarla en el suelo tal cual para salir a la ducha está ahí, para seguir aprovechando sus propiedades absorbentes, puedes ir un poco más allá y coser varias toallas viejas para crear una alfombrilla personalizada.
- Como tapete para macetas. Con unas tijeras puedes cortar esa vieja toalla para crear tapetes para proteger el suelo, tanto del agua que sale por los agujeros de las macetas tras su riego como de los roces.
- Como bayeta para abrillantar el coche. Esta es una variante de cortar la toalla para trapos porque por su textura y cualidades, las toallas son magníficas para pulir la superficie metálica sin dañar la pintura.
- Como manta para mudanzas. Cuando queremos mover objetos pesados de un lugar a otro, por ejemplo en una mudanza, es importante colocar un textil fuerte como una manta para arrastrarlos y así trabajar menos y no dañar el suelo. Pues bien: una buena toalla fuerte puede cumplir la misma función.
- Como funda protectora de la tabla de planchar. Las toallas son de lo más resistentes, motivo por el cual con una lo suficientemente vieja, unas tijeras y aguja e hilo puedes preparar una funda para proteger tu tabla de planchar, lo que además facilitará el planchado al fijar la prenda bien.
- Relleno para la cama de tu mascota. Puedes o bien preparar tú la cama de tu mascota usando como relleno trozos de toallas viejas o simplemente coger la que ya tenga, abrir la cremallera y añadirle una capa extra de confort y absorción. Eso sí, asegúrate antes de que está bien limpia.
- Haz fundas para cojines. Si estás empezando en esto de la costura, un proyecto no demasiado complicado para aprovechar una toalla vieja consiste en preparar dos trozos iguales, unirlos por sus perímetros y con relleno preparar un bonito cojín personalizado.
- Hazte una original bolsa de playa. Aprovecha ese tejido tan resistente para coserte tu propia bolsa de playa. Es ideal que uses una con un estampado bonito, pero también puedes combinar trozos de varias. No te costará demasiado encontrar patrones e instrucciones hasta dar con un diseño y tamaño que te convenza.
- Haz juguetes. Este proyecto DIY puede ser tan complicado (o no) como te propongas, pero también vas a encontrar patrones para hacer muñecos u otros juguetes con diferentes formas que puedes rellenar para tener peluches, títeres o muñecos. Ojo porque puedes hacerlo en familia para impulsar la creatividad y el reciclaje.
- Haz un guante de limpieza. Coge esa toalla que ya no usas, córtala con forma de manopla doble, cósela y ya tendrás tu guante para la ducha para frotar tu piel suavemente. También puedes usarla para tus mascotas o la limpieza en general.
Portada | Foto de Denny Müller en Unsplash
Vía | Cuerpo Mente
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