Samsung y LG han presentado en el CES 2013 las primeras pantallas OLED curvadas, y me imagino que más allá de sus especificaciones técnicas muchos os estaréis preguntando ¿Para qué? La verdad es que al principio parece más una guerra de prestigio tecnológico entre ambas marcas, pero pensando un poco sí que se le encuentran usos a las pantallas OLED curvadas.
Quizás para televisiones de tamaño normal no tiene mucho sentido, porque incluso perdemos ángulo de visión, pero para otros más grandes, mayores incluso que los de 55 pulgadas presentados en el CES, sí que puede ser interesante esa curvatura, proporcionando una mejor visión e inmersión para las personas situadas frente a ella.
Por ejemplo, las grandes pantallas de cine son cóncavas, y los amantes de la simulación automovilística utilizan tres pantallas para recrear una visión de poco menos de 180ª, aunque para eso haría falta mucha más curvatura que la que se ve en las imágenes. Sin embargo, es en otros campos donde puede resultar más interesante una pantalla OLED curva.
Se me ocurre que una pantalla curva puede adaptarse a superficies que una plana no puede, como por ejemplo en el salpicadero de un coche o en la puerta de una nevera, aunque tampoco es que sea una cuestión de vida o muerte, sino simplemente que proporcionaría una mejor integración.
No es que Samsung o LG tengan previsto sacar al mercado estas pantallas OLED curvadas ni mucho menos, de hecho, aún estamos esperando que las pantallas OLED planas lleguen a nuestras casas, que llevan enseñándolas por lo menos desde el IFA 2009 y justo acaba de salir el primero a la venta, pero no esta mal imaginarse un mundo con ellas, y la verdad, me produce tanto entusiasmo como el 3D en casa.
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