Que el ruido es algo que nos molesta, especialmente en casa cuando queremos un poco de paz y relax, no es novedad. Pero sí lo es este invento: un panel acústico creado por una joven que es capaz de absorber el sonido y, además, es sostenible porque está fabricado con restos de ropa.
En lugar de usar materiales específicos en las paredes para mejorar el aislamiento sonoro en casa, este invento apuesta por la sostenibilidad. Estos paneles, llamados Sorbet, han llamado tanto la atención que forman parte de los 20 mejores proyectos de la edición de 2024 de los prestigiosos premios James Dyson Award.
Eficientes y ecológicos
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Los paneles acústicos Sorbet son obra de una joven estudiante australiana llamada Sze Yek. Fabricados con residuos textiles domésticos triturados, los paneles Sorbet (se puede consultar la información en la web del proyecto) ayudan a reducir los molestos ruidos de los vecinos y los sonidos externos que llegan a nuestro hogar. Además, contribuyen al medio ambiente, ya que están hechos a partir de residuos textiles domésticos.
Estos paneles se fabrican a partir de restos de ropa y otros tejidos que son triturados y aglutinados con un adhesivo a base de almidón. Sze Yek y su método ofrecen una solución para un problema de gran relevancia. Los vertederos de países en vías de desarrollo (y en general todos los vertederos) acumulan restos de ropa, muchas veces consecuencia de productos de poca calidad (de usar y tirar), baratos, víctimas de la moda y de grandes empresas que promueven este tipo de consumo.
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Tal y como detalla la web del Parlamento Europeo, centrándose en Europa, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, “las compras de textiles en la UE en 2020 generaron alrededor de 270 kg de emisiones de CO2 por persona. Esto significa que los productos textiles consumidos en la UE generaron unas emisiones de gases de efecto invernadero de 121 millones de toneladas”.
Cómo surgió la idea. La joven inventora detalla en un comunicado que todo el proceso se inició ante la dificultad para acceder a grandes volúmenes de residuos orgánicos y de papel debido a las políticas de reciclaje, un impedimento que les llevó a centrarse en desechos textiles y otros residuos del entorno doméstico.
El uso de residuos textiles domésticos como materia prima para crear paneles acústicos ofrece una solución innovadora y sostenible. Yek aprovechó esta oportunidad y usando métodos de moldeo y empleando un adhesivo a base de almidón, quiso asegurar la calidad y consistencia, mejorar la durabilidad y obtener un producto final respetuoso con el medio ambiente.
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Cualidades aislantes. Cada uno de los paneles tiene unas dimensiones de 45 cm de largo y ancho, y un grosor que varía entre 18 y 28 milímetros. Según pruebas controladas realizadas por Sze, un panel de 24 mm fabricado con residuos textiles supera en rendimiento a opciones populares como los EchoPanels o la espuma acústica, creando espacios más silenciosos y agradables. De hecho, son hasta un 10,5% más eficientes en la reducción de ruido en comparación con un panel de EchoPanel del mismo grosor y un 23,9% si se comparan con paneles acústicos de espuma.
Otra de las cualidades destacadas de estos paneles es su resistencia al agua y la humedad, recuperando su rigidez después de estar expuestos a líquidos. Esto los convierte en una opción duradera y confiable para diversos ambientes.
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Al estar fabricados con restos de ropa y residuos textiles en general, los paneles Sorbet tienen distintos acabados que aprovechan diversos tonos y colores: Blueberry Lemonade (azul y amarillo), Red Velvet (rojo y negro) y Hundreds and Thousands.
Son fáciles de aplicar. Para usar los paneles Sorbet no hay que hacer grandes esfuerzos: basta con pegarlos a la pared y, para ello, se puede usar desde un adhesivo hasta tornillos.
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Vía | AVPasion
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