A la hora de mejorar la seguridad en casa y por ende, la cerradura, pasan por ser un elemento diferencial. Contar con una puerta de calidad y una cerradura a juego ofrece una barrera extra para todo aquel que quiera entrar por la fuerza en nuestra casa. Y sin embargo, hay gestos y errores que cometemos a diario.
Uno de ellos está relacionado con la cerradura y va más allá de dejar la llave puesta en el interior. Un error que muchos cometemos y que Anxo Martínez Martínez (A Coruña, 1971), un cerrajero que lleva 15 años ejerciendo la profesión se encarga de sacar a la luz.
Dos no es mejor que una
Imagen | PXHere
De hecho, en la entrevista pon el foco en la importancia de contar con estos dos elementos y que sean de calidad. "Puedes tener una supercerradura, que como la puerta sea fácilmente apalancable, estamos perdidos", señala a La Voz de Galicia.
Aparte de eso, hay una práctica que muchos tenemos desde pequeños. Dar una o dos vueltas a la cerradura influye en la seguridad de la casa y es mejor dar dos vueltas a la llave en lugar de sólo una.
Podemos pensar qué al dar una vuelta a la llave, el perno de la cerradura se extiende solo parcialmente dentro del marco de la puerta y que esto ofrece una seguridad básica, suficiente para evitar que la puerta se abra fácilmente. Pero el si se dan dos vueltas, el perno se abre del todo y entra en el marco, con lo que logramos extenderlo más y que sea más difícil para alguien con las herramientas adecuadas forzar la cerradura.
Sin embargo, Anxo lo deja claro y afirma que se trata de un error Y que si el ladrón consigue dar un giro al cilindro, no le importará dar una segunda vuelta. Y da igual el número de pernos que entren en el marco de la puerta, que con solo un giro de la llave todos se moverán a la vez.
"Ninguna, aunque la gente cree que sí. Si el ladrón consiguió girar el cilindro, da igual, lo va a hacer una segunda vez. Me dice mucha gente: «Es que yo tengo muchos pasadores». Aunque tengas cien, con un giro de llave, los cien entran para dentro".
Dicho esto, este dueño de una empresa de cerrajería aconseja sobre todo poner dos cerraduras independientes. Da igual que sean con la misma llave o con otra llave distinta, pero no es lo mismo tener que abrir una que dos o tres cerraduras.
"Por eso, yo aconsejo cuando se pone una puerta acorazada, poner dos cerraduras independientes, porque si te abren una, aún tendrían que abrir la otra, ya es más tiempo, más ruido... Más complicado. Cuando metes varias estás comprando tiempo y complicación. No es igual abrir una que tres".
Con esto se demuestra que dar dos vueltas a la cerradura no hace a la puerta más segura aunque el perno se extienda completamente. Esto no crea una barrera más difícil de superar y lo mejor es poner dos o tres cerraduras.
Foto de portada | Pixabay
Vía | La Voz de Galicia
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