A la hora de realizar una instalación fotovoltaica en casa es necesario tener presentes toda una serie de parámetros para dimensionar correctamente la inversión y proceder con el montaje en nuestro tejado.
Luego nos la instalan, la prueban para ver que funciona y si todo va bien comienza a dar energía al hogar... siempre y cuando no se ensucien sus paneles, claro. Y es que la acumulación de polvo, hojas, incluso arena en las tormentas con calima o nieve en invierno es un serio inconveniente en las instalaciones domésticas.
Es algo que se da con mayor frecuencia en los sitios con techos de poca pendiente, zonas industriales con alta emisión de partículas de humo y similares que nos obliga a realizar, o en general a contratar a un profesional que venga a limpiar todo varias veces al año, con el consiguiente gasto.
¿Qué pasa si no limpiamos bien los paneles? Pues que se reduce la generación de electricidad de forma considerable en algunos casos, o incluso por completo si han quedado completamente cubiertos.
Además el polvo y otras sustancias químicas pueden corroer los paneles, deteriorarlos e incrementar su temperatura de funcionamiento, lo que reducirá su vida útil.
En busca de unos paneles solares más limpios
En este contexto los fabricantes tratan de buscar nuevas formas de evitar las acumulaciones de suciedad en sus paneles y, aunque las tecnologías de módulos antipolvo y revestimientos antisuciedad no son novedades, destaca el invento de la compañía LONGi con sus placas de nueva generación.
Sus módulos solares Hi-Mo 5 Anti-Dust y Hi-Mo X6 Anti-Dust prometen ser más eficaces que los tradicionales a la hora de reducir las acumulaciones de partículas en su superficie mejorando al mismo tiempo la generación de energía.
Según sus pruebas, estos paneles permiten aumentar la generación de energía en un 6,08% en un solo mes, con un promedio mensual del 2,4%. Además, estiman que el diseño Anti-Dust ahorra al menos una limpieza por año.
El secreto del invento radica en el especial diseño de marco, que permite que la sedimentación de polvo en vez de acumularse se deslice cada vez que llueve gracias a un borde corto que está al nivel de la superficie del vidrio.
Esto hace que el polvo acumulado, la suciedad, restos de hojas, arena y nieve se deslicen más fácilmente bajo la influencia de la gravedad y la lluvia.
De hecho, la compañía afirma que los módulos Anti-Dust están pensados específicamente para lugares donde la acumulación de polvo es un problema recurrente, ya sea porque hay mucho en suspensión o porque el acceso para limpiarlos es difícil.
Vía | Ecoinventos
Más información | Longi
Imagen portada | PXHere
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