Si en casa consumes vino, seguro que estás acostumbrado a "cosechar" los tapones de corcho. Muchas veces terminan en la basura pero lo que quizás no sabes es que es un elemento que se puede volver a reutilizar de forma muy variada en el hogar.
Esos pequeños tapones de corcho que se fabrican a partir de la corteza del alcornoque, un tipo de roble habitual en el sur de España. El corcho es un material con unas características que lo hacen muy interesante. Como cuentan nuestros compañeros en Decosfera, es un material duradero, resistente al moho y a los ataques de otros hongos, que sirve también como aislante. Y por todo esto, en lugar de desecharlos, en casa pueden tener múltiples usos.
Muchos usos para toda la casa
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Y es que más allá de servir como tapones para las botellas de vino y otras similares, el coche puede tener múltiples usos en el hogar y por eso vamos a repasar algunos de los más comunes.
Uno de ellos pasa por usar esos tapones para proteger los suelos. Si quieres evitar que las patas de las sillas estropeen el suelo cuando las mueves, puedes usar el coche para evitarlo. Basta con cortar el tapón del corcho en rodajas finas y pegando cada una de ellas en la pata de la silla para que sirva a modo de protector.
También puedes usar los tapones de corcho que ya no quieres como topes para las puertas y así evitar que termine chocando con la pared a los muebles. En este caso lo único que tienes que hacer es pegar el tapón de corcho al suelo, bien con pegamento o bien con fixo de doble cara. Además, puedes cortar el tapón de corcho con la forma que más te guste para darle un pequeño toque decorativo.
Otro de los usos que le puede dar al corcho es el de prevenir encharcamientos en las plantas. El truco está en colocar los tapones de corcho en las plantas que muchas veces colocamos bajo los tiestos de las macetas para que se encargue de absorber el exceso de agua. Incluso, puedes triturar un corcho y usarlo como capa de drenaje en la tierra de la maceta.
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Otra de las posibilidades que ofrecen los corchos, aunque en este caso es más laboriosa, es la de servir como aislante en las habitaciones. Si tienes muchos corchos, puedes pegarlos en una superficie plana para crear un panel de aislamiento acústico, especialmente útil en estudios de música o áreas de juego para niños.
Si tienes mascotas, puedes convertir esos tapones en juguetes para mascotas. Los corchos pueden ser divertidos juguetes para mascotas pequeñas, aunque debes siempre asegurarte de supervisar a tu mascota mientras juega con ellos para evitar cualquier riesgo de ingestión.
Además, puedes crear alfombras de corchos para usar en la cocina. Lo puedes hacer uniendo varios corchos con pegamento para crear una alfombrilla resistente al calor y al agua que puedes usar para colocar ollas calientes en la cocina.
Además, puedes usar los tapones de corcho como soporte de cualquier tipo. Desde crear pies o soportes para las macetas a incluso usarlos con aparatos como el router, ya que al servir como elevador permites que circule el aire alrededor. En las macetas se dificulta que las hormigas aniden en la maceta a través de los orificios de drenaje y en el router por ejemplo, se hace que ventilen y se refrigeren mejor.
Incluso puedes usarlo como una vela. Lo puedes hacer de forma en plan manualidad, cortando el corcho en posición vertical, creando una base plana en la parte inferior para que pueda mantenerse en pie sin problemas y haciendo un agujero en el centro del corcho, coloca un trozo de mecha o cuerda de algodón y colócala en el agujero que has hecho. Luego vierte aceite de cocina en el agujero sobre la mecha, ya que actuará como combustible para la vela y deja que la mecha se empape bien en el aceite durante unos minutos para asegurarte de que esté lista para encenderse. Una vez que la mecha esté bien empapada, enciende la parte superior de la mecha con un encendedor o cerilla.
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Otro método más sencillo pasa por empapar el corcho en alcohol, dejándolo sumergido en este líquido durante casi un día. Después, debes colocar el corcho impregnado en un recipiente para velas para evitar que se caiga o se vuelque y encenderlo con una cerilla o con un mechero.
Recuerda que el corcho, al ser un elemento natural obtenido en este caso de los alcornoques, es un producto orgánico, renovable y biodegradable, por lo que a la hora de echarlo debemos usar el contenedor marrón en caso de contar con uno cerca y si no es posible llevarlo al contenedor de basura normal, el de color gris.
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