Si la realidad virtual quiere triunfar y no quedarse en una moda pasajera como le sucedió a las películas 3D, necesita de algo más que un simple casco en el que proyectar imágenes. Necesita dispositivos de control especialmente adaptados que nos permitan sumergirnos en la acción de forma sencilla pero realista.
Aunque lo ideal sería poder contar con una habitación por la que movernos libremente, los peligros de andar sin ver por dónde lo hacemos nos traerán en los próximos años productos como Roto, una silla motorizada que se controla con los pies y que pretende trasladar la sensación de movimiento del mundo artificial al real, pero sin movernos del asiento.
¿Cómo lo consigue? Pues girando y girando. Roto detecta el movimiento de la cabeza del usuario en el mundo virtual y le asigna una rotación de la silla en el real, con lo que se consigue una mejor inmersión, mayor sensación de realismo y menores probabilidades de mareo, ya que el cerebro interpreta que nos estamos moviendo realmente.
Pero también es posible utilizar un segundo sistema de control que irá situado en la parte inferior y que se manejará con los pies. Consiste en una plataforma con varios controles táctiles que nos permiten controlar la dirección de giro, la velocidad, y simular que estamos andando hacia delante o atrás. También separar en los juegos de acción el punto de mira de la dirección hacia la que estamos andando.
Por el momento Roto va a comenzar una campaña de financiación en Kickstarter este mismo mes de marzo y esperan poder salir a la venta como accesorio de los cascos de realidad virtual por un precio a partir de unos 310 dólares, dependiendo del tipo de silla que elijamos instalar en su parte superior.
Más información | RotoVR
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