Hace unos días vimos como Amazon ponía a la venta en España el Blink Video Doorbell, un timbre conectado con capacidad para grabar lo que sucede al otro lado de la puerta. Pero antes de usar un dispositivo de este tipo o de cámaras conectadas, hay que tener en cuenta la legislación vigente para no caer en alguna ilegalidad.
Y es que mientras que en casas "solas", de las que disponen de jardín o de entrada con espacios y sin vecinos cerca, el uso de estas no presenta problemas, en pisos donde compartimos rellano con otros propietarios, es casi imposible no recoger imágenes de otras personas de forma accidental. Y según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), esto es lo que debemos tener en cuenta.
Cumpliendo lo que dice la ley
Se trata de no vulnerar derechos que se consideran fundamentales como es el de la privacidad o el de la imagen. No podemos instalar un timbre con cámara sin más o un sistema de videovigilancia y estos son los aspectos que debemos tener en cuenta en función de lo que establece la (AEPD).
Y lo primero que hay que tener en cuenta antes de instalar una cámara de vigilancia o timbre conectado, se necesita permiso de la Comunidad de Propietarios que deberá darse por medio de la Junta de Propietarios y deberá quedar reflejado en el acta. En dicha acta, es aconsejable reflejar el número de cámaras y una descripción del espacio que está siendo captado y es muy interesante contar con la aprobación de los vecinos colindantes a nuestra puerta.
Y es una de las claves a la hora de instalar en casa un timbre conectado o un sistema de cámara, es que este pueda o no grabar imágenes. Si por ejemplo, es una mirilla con pantalla que sólo muestra lo que sucede al otro de lado de la puerta no hay problema. Pero si graba, esas imágenes no se consideran dentro del ámbito personal y privado
El espacio que graba la cámara, clave
En este sentido, la Ley de Protección de Datos determina que si la cámara sólo graba nuestra propiedad y solo una zona delante de la puerta, se considera que de un ámbito privado y estas grabaciones quedan excluidas del tratamiento de imágenes. Si por el contrario, cubre alguna zona común de la comunidad hay que tener en cuenta más aspectos.
Hay que vigilar hacia dónde apunta la cámara. Los sistema de cámaras sólo pueden enfocar zonas comunes de la comunidad y salvo que sea imprescindible, no podrán captarse imágenes de la vía pública.
Las cámaras que se instalen y que cubran zonas comunes que además se puedan orientar o tengan función de zoom, deben contar con una máscara de privacidad para evitar captar imágenes de la calle, terrenos colindantes u otras viviendas.
"Tampoco se podrá realizar la captación de imágenes de terreros y viviendas colindantes o de cualquier otro espacio ajeno. En este último caso, si se usan cámaras orientables y/o con zoom, será necesaria la instalación de máscaras de privacidad para evitar esta grabación. "
En el caso de que el dispositivo pueda grabar imágenes, es necesario avisar de ello. Contar con un cartel, que seguro has visto en viviendas vigiladas. Un indicativo que avisa que la zona está videovigilada. Este aviso debe indicar quién es el responsable y la posibilidad de las personas de ejercer sus derechos.
Además el propietario deberá darse de alta como responsable, por ejemplo a través de la herramienta Facilita RGPD, y asegurar que se están tomando las medidas suficientes en protección de datos. Unas imágenes que sólo se podrán guardar durante un mes cómo máximo, a no ser que deban usarse como prueba para una denuncia.
De hecho y como indican en Xataka, hay modelos como es el caso de las cámaras Ring de Amazon que incluye una guía sobre los pasos a seguir antes de instalar una cámara.
En resumen, se trata de seguir lo que dicta la normativa legal
