TP-Link quiere entrar a fondo en el mercado de las cámaras de vigilancia para el hogar y para ello ha presentado su última creación, la Kasa Cam KC120, un modelo compacto y de fácil configuración que ofrece resolución 1080p.
Con una forma un tanto convencional, la cámara tiene un ángulo de grabación de unos 130 grados, permitiendo su colocación sobre una estantería o colgada de la pared gracias a un soporte con propiedades magnéticas.
Cuenta con audio de dos vías, visión nocturna por infrarrojos y detección de movimientos con lanzamiento de alarma y comienzo de la grabación automático, permitiendo al usuario seleccionar qué zona de la imagen quiere que sea vigilada y tenida en cuenta para la detección de movimientos.
Lo interesante de la cámara es que todo el vídeo que captura lo envía directamente a la nube, y más concretamente a los servidores de Amazon Web Services por medio de una conexión cifrada. Esto tiene la ventaja de que no tenemos que preocuparnos del almacenamiento local (aunque no hubiera estado de más contar con algo de memoria o la posibilidad de usar tarjetas SD, un disco duro o similar).
Pero también el inconveniente de requerir una conexión permanente a la Red y la necesidad de pagar una cuota mensual para acceder a los servidores si queremos disfrutar del servicio Premier Kasa Care con acceso de hasta 30 días de grabaciones (si no queremos pagar cuota mensual tras el periodo de prueba inicial de 30 días tendremos acceso a 2 días de grabaciones gratis).
Por último, señalar que la Kasa Cam KC120 es compatible con Amazon Echo, con lo que podemos dar órdenes directamente con la voz para por ejemplo pedirle a la cámara que comience a grabar o que nos muestre las imágenes en el móvil.
Precio y disponibilidad
La nueva Kasa Cam KC120 de TP-Link ya está a la venta en Estados Unidos por 130 dólares con dos días o 1 GB de almacenamiento gratis y hay varias tarifas de almacenamiento adicional disponibles, como por ejemplo 30 días por 10 dólares al mes o 100 dólares al año.
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