El frigorífico por ser uno de los principales electrodomésticos que tenemos en casa. Su presencia es casi obligada en todos nuestros hogares y además, al ser uno de los dispositivos que funciona las 24 horas del día, es también uno de los principales generadores de consumo eléctrico.
Así que ella que tiene que funcionar de forma ininterrumpida, tenemos que prestar atención a la distribución y ordenación que hacemos de los alimentos. Es interior para optimizar su funcionamiento y de esta forma disminuir el consumo energético. Y estos son los consejos que da Endesa para ordenar los alimentos de la forma más eficiente posible.
La importancia de usar la lógica
Ya hemos visto que el frigorífico no suele emplear una cantidad excesiva de energía, pero la clave de su influencia en la factura eléctrica está en que funciona las 24 horas del día y no podemos apagarlo. Esta combinación hace que a la larga sean uno de los aparatos que más electricidad gasta a final de mes.
Por eso es importante ordenar bien los alimentos en el interior para lograr la máxima eficiencia. Y esto es lo que recomiendan desde Endesa a la hora de mantener un correcto orden de los alimentos dentro del frigorífico para que esté consuma menos energía a la hora de enfriar.
Lo primero que hay que hacer es emplear la lógica y colocar siempre en primer lugar los alimentos que tienen una fecha de caducidad más próxima o bien los que llevan más tiempo en la nevera. Tras ellos se colocan los que se acaban de comprar. De esta forma lo que hacemos es que al abrir el frigorífico no tenemos que estar retirando productos para coger los que caducan antes y es más conveniente gastar.
Además, a la hora de colocar los distintos alimentos, es importante que estos no toquen las paredes del frigorífico y que al mismo tiempo tampoco no estén comprimidos, permitiendo que circule el aire entre ellos y haciendo uso de los compartimentos especiales que nos ofrezca cada modelo para alimentos que requieran temperaturas concretas. Y es que cada alimento tiene su lugar.
Así por ejemplo, en la puerta, la zona menos fría, encontramos el lugar ideal para colocar, bebidas, margarina, mantequilla, salsas, huevos... De ahí que todos los modelos tengan en la puerta, los compartimentos dedicados a este tipo de alimentos.
En la parte superior el frío que se logra es menor, y por eso, en esta zona del frigorífico es interesante recomendar los alimentos ya preparados en tuppers o tarros que no requieran temperaturas muy bajas. Además, es el lugar ideal en el que colocar aquellos platos que hemos preparado (guisos, pasta fresca, empanadas...) y que tenemos listos para el consumo de un día para otro. Además, es importante recordar que los alimentos deben estar siempre en recipientes de cristal cerrados para evitar la contaminación por olores.
En la zona media de la nevera se pueden guardar platos que hayamos preparador una vez, eso sí, se hayan enfriado, colocándolos a ser posible en recipientes herméticos y de cristal. Además podemos colocar lácteos como la leche, los quesos o los yogures. Es importante dejar que los alimentos se enfríen antes de guardarlos, para de esta forma evitar que el frigorífico pierda eficiencia a la hora de enfriar.
La parte baja es la zona en la que el frío es mayor, y por lo tanto la ideal para colocar los productos más delicados. Se trata de alimentos productos más perecederos como carnes y pescados. Estoy interesante de guardar estos productos, también aislando los del exterior, viene en recipientes herméticos de cristal o en bolsas de plástico selladas.
Además, dentro de esta zona del frigorífico, algunos modelos cuentan con compartimentos para guardar determinados alimentos y así, por ejemplo en algunos modelos encontramos pequeños cajones para guardar embutidos o chacinas.
Para finalizar hay que hacer referencia a los cajones, zonas destinadas para guardar verduras y frutas que requieran refrigeración. Un consejo es intentar guardarlos por separado, ya que la verdura produce ciertos gases.
Junto a todos estos consejos también es recomendable tener frigorífico lo más llano posible, siempre respetando el espacio entre los alimentos para hacer circular el aire. De esta forma lo que conseguimos es que haya menos cantidad de aire frío que pueda escapar fuera cada vez que abrimos la puerta y que de esta forma se pierda menos frío en el interior.
Si en casa somos pocos miembros y es difícil tener el frigorífico lleno, siempre podemos usar el truco de completar el espacio vacío usando por ejemplo, botellas de agua de distintos tamaños y de esta forma reducir los huecos disponibles y minimizar la pérdida de frío al abrir la puerta.
Dicho todo esto, la nevera no es lugar para algunos tipos de alimentos que no necesitan frío, puesto que ocupan un espacio innecesario. Es el caso de patatas, cebollas, ajos, quesos secos, pan y bollería... Algunos alimentos como el chocolate, pueden requerir su espacio en el frigorífico cuando llega el verano y hace más calor, si bien en los meses más fríos pueden estar fuera.
Imagen portada | nrd
En Xataka Smart Home | Esta es la temperatura ideal del frigorífico y congelador para ahorrar en la factura de la luz y conservar bien los alimentos