Cómo eliminar los arañazos en las placas de cocina vitrocerámicas y de inducción

Las placas de inducción o vitrocerámicas son realmente estéticas... cuando están limpias. El uso intensivo al cocinar puede provocar que se derramen líquidos y que los platos que preparamos terminen ensuciando las placas. Además, el roce con los utensilios de la cocina como sartenes o cacerolas, puede hacer que terminen apareciendo arañazos.

Eliminar suciedad y arañazos de las placas de cocina vitrocerámicas y de inducción puede ser un desafío, ya que estas superficies son sensibles y propensas a dañarse. Sin embargo, hay algunos métodos que puedes probar para minimizar o disimular los arañazos y vamos a repasar algunos.

Cómo se araña una placa

Las placas vitrocerámicas y de inducción pueden desarrollar arañazos por diversas razones. Por ejemplo por emplear utensilios metálicos o con bordes afilados sobre la superficie de la placa o por una limpieza incorrecta.

Usar utensilios de cocina no adecuados puede causar arañazos. Es recomendable utilizar utensilios de cocina que sean seguros para superficies de vitrocerámica o inducción, como los fabricados con materiales suaves como el acero inoxidable o utensilios de silicona. En este sentido, es muy importante evitar arrastrar o deslizar utensilios de cocina sobre la superficie y es mejor levantarlos para evitar arañazos.

Además, no cualquier sistema para limpieza sirve. El uso de esponjas abrasivas, limpiadores abrasivos o herramientas de limpieza inadecuadas puede causar arañazos en la superficie y por eso se recomienda utilizar limpiadores suaves y paños no abrasivos para mantener la placa.

No hay que olvidar que algunos alimentos pueden contener partículas abrasivas que, si se arrastran sobre la superficie, pueden causar arañazos. Partículas de pimienta, sal u otros objetos pequeños presentes en la superficie de cocción pueden rayar la placa si entran en contacto con utensilios o son arrastradas durante el proceso de cocción. Limpiar cuidadosamente la superficie antes de cocinar puede ayudar a prevenir este problema.

Todos estos "accidentes" y descuidos pueden provocar rápidamente arañazos en la placa de nuestra cocina y toca el momento de eliminarlos. Hay que tener en cuenta que los arañazos en las placas de inducción, al igual que en las placas vitrocerámicas, pueden afectar tanto estéticamente como funcionalmente, dependiendo de la gravedad del daño.

Los arañazos en la superficie de la placa de inducción pueden afectar la apariencia estética de la cocina y hacer que la placa se vea desgastada y menos atractiva, aunque por regla general no deberían afectar el rendimiento de la placa de inducción en términos de cocción.

Sin embargo, si los arañazos son profundos o afectan la integridad de la superficie, podrían dificultar la transferencia eficiente de calor y afectar la uniformidad de la cocción. Los arañazos profundos podrían crear áreas donde la suciedad y los residuos de alimentos se acumulen, lo que podría dificultar la limpieza efectiva de la placa. Esto no solo afectaría la higiene, sino que también podría influir en la eficiencia de la transferencia de calor.

Además, la durabilidad de la placa de inducción podría verse comprometida si los arañazos permiten que la suciedad y la humedad penetren en la superficie. Esto podría llevar a problemas más serios con el tiempo, como la corrosión.

Cómo quitar los arañazos o al menos, esconderlos

En general, es recomendable tratar de prevenir los arañazos utilizando utensilios adecuados, eliminando residuos antes que se resequen y siguiendo las pautas de limpieza recomendadas por el fabricante, pero si estos aparecen, podemos tratar de quitarlos de forma segura para no dañar la placa.

Si el arañazo es profundo, poco se puede hacer y si notas que perjudica al rendimiento de la placa, casi seguro que te tocará cambiarla. Pero si es superficial, puedes tratar de disimularlos un poco con estos sencillos trucos:

• Puedes optar por comprar y utilizar limpiadores especializados diseñados para placas vitrocerámicas. Estos productos a menudo contienen agentes abrasivos suaves que pueden ayudar a pulir ligeramente la superficie y reducir la apariencia de los arañazos.
• Puedes tirar de ingredientes que tienes en casa y mezclar bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta. Aplica la pasta sobre el área rayada y frota suavemente con un paño suave. Limpia la pasta con un paño húmedo y seco.
• Una variante del método anterior es esta. Puedes hacer una pasta mezclando bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Aplica la pasta sobre el área afectada y frota suavemente con un paño. Limpia con un paño húmedo y seco después.
• También puedes usar un poco de pasta de dientes con la que puedes rellenar los antiestéticos arañazos. No se trata de eliminarlos, pero sí de disimularlos.
• Incluso puedes haber escuchado que algunas personas han tenido éxito al usar una cuchilla de manera cuidadosa para raspar suavemente el área afectada. Sin embargo, esto debe hacerse con extrema precaución para no empeorar el daño.

Lo primero, la prevención

Dicho esto, hay que hablar de la prevención. Es importante tener en cuenta que el cuidado y mantenimiento periódico juega un papel crucial en el mantenimiento de las placas vitrocerámicas y de inducción. Utilizar utensilios adecuados, limpiar regularmente con productos suaves y tener cuidado al manipular los utensilios en la superficie pueden ayudar a minimizar el riesgo de arañazos.

Es importante destacar que estos métodos no garantizan la eliminación completa de los arañazos y pueden variar en eficacia dependiendo de la gravedad del daño. Además, siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante de la placa y probar cualquier método en una pequeña área poco visible antes de aplicarlo en toda la superficie.

Si los arañazos persisten o son muy notorios, puede ser mejor consultar con el fabricante de la placa o un profesional para obtener asesoramiento específico sobre cómo abordar el problema.

Foto de portada | Christian Mackie en Unsplash

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