Llega a invierno y llega la bajada del mercurio en los termómetros. Un momento para poner a punto los sistemas de calefacción y revisar los distintos puntos de la casa por los que se puede escapar el calor que hemos ido generando. Se trata de no desperdiciar energía para climatizar la casa y pagar más en la factura de cada mes.
Ya hemos hablado de la importancia de contar con un buen aislamiento en distintos puntos de la casa como puertas y ventanas, pero ahora vamos a ver todos los trucos que podemos aplicar si tenemos radiadores para calentar la casa lo más rápidamente posible, gastando el mínimo de energía.
Purgar los radiadores
El primer paso es algo que ya hemos visto, y que en mi caso personal, es una práctica que realizo todos los años al comienzo de la temporada otoñal. Se trata de eliminar el aire que se ha ido acumulando en el interior de los radiadores, o lo que es lo mismo, purgarlos.
El motivo es que el aire que queda acumulado en forma de burbujas, dificulta la circulación del agua caliente que hace posible que los radiadores cojan temperatura. Por eso, si no están purgados, notarás que hay zonas en las que el radiador no ha llegado a calentarse. Purgarlos es una buena opción para lograr que funcione adecuadamente.
Apagar los radiadores de habitaciones vacías
Si en tu casa hay habitaciones en las que no se está haciendo vida y en las que normalmente no hay nadie, no tiene sentido que los radiadores estén encendidos. Por eso es adecuado apagar los radiadores en las habitaciones vacías.
Es algo que puede mejorar el funcionamiento del sistema de calefacción, puesto que se trata de un circuito completo y si el agua caliente que hace posible que se calienten los radiadores tiene que hacer menos recorrido y calentar menos elementos, tardará menos tiempo en hacerlo.
Vigilar puertas y ventanas
Es importante que el calor que hemos generado no se escape de casa y las puertas y las ventanas son sospechosos habituales, en lo que a la pérdida de temperatura se refiere. Bien sea por que son ventanas correderas, cierres antiguos, puertas que no ajustan bien... el frío puede entrar y el calor escapar.
Se pueden usar selladores de goma espuma o burletes así como cualquier tipo de truco que permita sellar los puntos por los que se pierde calor.
Como complemento a esta medida, también es importante cerrar las puertas de las habitaciones y estancias en las que hemos apagado los radiadores. El objetivo es que el calor que se genera en el resto del piso no se pierda. En esas habitaciones están vacías, ya que tardaríamos más en alcanzar la temperatura deseada.
Usar papel de aluminio
El funcionamiento de los radiadores también se puede mejorar y además se puede hacer sin necesidad de inventos complicados. Basta con colocar una plancha en la zona trasera del radiador entre la pared y las placas. Un panel que se puede fabricar con un poco de cartón y papel aluminio.
De esta forma, lo que se logra es que el calor que sale por la parte trasera del radiador, no se pierda por la zona de la pared. El panel que hemos creado con cartón y aluminio, que el calor se disperse con más facilidad por el resto de la habitación. Pero si no quieres hacer manualidades, lo puedes comprar tu mismo.
No tapar los radiadores
Relacionado con los radiadores, también es importante para que calienten en menos tiempo y funcione de forma adecuada, no cubrirlos con ningún tipo de prenda de ropa o que estén rodeados de cortinas o de otros muebles.
Los radiadores están diseñados para permitir el flujo de aire alrededor de ellos. Al cubrirlos con objetos, como muebles o cortinas gruesas, se obstruye el flujo de aire. Esto reduce la capacidad del radiador para transferir calor al ambiente, lo que resulta en una calefacción menos eficiente.
Además, al no permitir que el aire circule correctamente alrededor del radiador, se crea una distribución desigual del calor en la habitación. Algunas áreas pueden volverse más cálidas que otras, lo que lleva a un confort térmico deficiente.
Finalmente, hay que tener en cuenta que los radiadores son componentes clave de un sistema de calefacción central. Si se cubren, el sistema puede trabajar más duro para alcanzar la temperatura deseada, lo que aumenta el consumo de energía y el desgaste del sistema.
Mantener la temperatura adecuada
Si contamos con un termostato, es importante tener la casa a una temperatura adecuada. Ni mucho frío que nos obliga a estar tan abrigados como si estuviésemos en la calle, pero tampoco tanto calor que provoque que tengamos que estar casi en manga corta.
La temperatura adecuada para estar en casa a gusto y que todas las habitaciones estén calientes es según la OMS, para países con climas templados o de frío moderado, de unos 18 ºC para tener un ambiente seguro y equilibrado. Otros estudios hablan de una temperatura del hogar para bebés y personas vulnerables que va desde los 22 a 24°C por el día y de los 18 a 20°C por la noche. En mi caso, la temperatura habitual en casi todas las habitaciones de la casa, suele rondar sin tener que usar la calefacción entre los 18 y 20°.
Ventilar la casa
No debemos descuidar otros aspectos que no están referidos en concreto a los radiadores, pero si que ayuda a optimizar el proceso de climatización. Ya que en invierno pasamos más tiempo en casa con las ventanas cerradas, y el ambiente puede estar más cargado y por eso es importante seguir ventilando la casa.
Es normal que con la bajada de las temperaturas no lo hagamos con tanta frecuencia como no otra época del año, pero es importante abrir las ventanas unos 10 minutos cada día a principio de la mañana, cuando aún no hemos comenzado a usar la calefacción. Eso o contar con un sistema de ventilación con recuperación de calor. El objetivo es no perder más tarde el calor que hemos generado si queremos ventilar la casa y a la vez tener un ambiente más limpio y depurado para el resto del día.
Con estos pequeños pasos, podemos hacer que el piso se caliente antes y de esa forma, la factura de la luz de cada mes de rebaje un poco.
En Xataka SmartHome | Radiadores de calor azul. Cómo funcionan y qué hay de cierto en la supuesta eficiencia que nos quiere vender la publicidad